LA SERPENTINA
POR GUILLERMO AGUIRRE
La indomable naturaleza humana
Hoy quiero iniciar esta breve reflexión con una frase muy común, muy trillada, muy usada en las conferencias que tienen que ver con la actitud del hombre, tal frase es: «El hombre es un ser social por naturaleza» es una frase del filósofo Aristóteles (384-322, a. de C.) para constatar que nacemos con la característica social y la vamos desarrollando a lo largo de nuestra vida, ya que necesitamos de los otros para sobrevivir.
Hasta lo escrito arriba, no hay ningún problema de comprensión, porque en efecto tan solo la palabra vivir en sociedad, la sociedad que está formada por todos los que habitamos un determinado punto geográfico del planeta, implica vivir como socios, de ahí la sociedad que tenemos, porque mientras el agricultor depende del agua y de la semilla para hacer producir su tierra, el banquero depende de los frutos y alimentos que da la tierra por medio del agricultor para sobrevivir, y así nos podríamos ir con toda la cuartilla pero vamos a seguir.
Según Aristóteles se «es» en tanto se «co-es». Esto significa que cada hombre posee una dimensión individual que desarrolla su personalidad o su «ser», y que dicha dimensión está integrada en la dimensión social del hombre, para la convivencia en comunidad desde que nace, resultando en la coexistencia.
La dimensión individual del hombre son las cualidades que el hombre posee, reconoce, explora y usa para convivir en comunidad pacíficamente y beneficiarse los unos a los otros. La dimensión individual, donde radica el ser, debe aprender a concordar con la dimensión social para convivir en sociedad. Este aprendizaje se llama proceso de sociabilización.
El proceso de sociabilización es el conjunto de aprendizajes que el hombre necesita para relacionarse con autonomía, autorrealización y autorregulación dentro de una sociedad. Por ejemplo, la incorporación de normas de conductas, el lenguaje, la cultura, etc. En suma, aprehendemos elementos para mejorar la capacidad de comunicación y la capacidad de relacionarnos en comunidad.
Hasta aquí la aportación de ARISTÓTELES, ahora les quiero decir que entiendo perfectamente la necesidad que tenemos los seres humanos, por naturaleza ya lo dijo ARISTÓTELES, de estar unos juntos de otros, de convivir, de ir al centro histórico de Tepic, de ir a comprar regalitos a veces muy sobados, es decir muy a fuerzas, que incluso ya no impresionan a los que los reciben, para ir a comprar telas navideñas, y encontrar tiendas como Parisina y a la Moda, hasta el tope y con un sistema arcaico de ventas, en donde primero se tiene que entrar, luego se tiene que ver la tela que se quiere comprar, enseguida se tiene que llamar a una de las dos empleadas que tienen estas tiendas, luego se le preguntan todas las características propias de la tela, enseguida si es del agrado se le pide que nos venda un metro o dos de esa tela, luego la susodicha trabajadora, le da la nota a la compradora, (regularmente son mujeres las compradoras), luego se hace una cola kilométrica para ir a pagar a la caja, ya pagada la nota, se regresa a otra mesa para decirles que ya se pagó, la encargada de esa mesa, le grita a la vendedora que le mande la tela que se compró y ya está pagada, finalmente luego de dos o tres horas, la señora o señorita, se lleva su tela de franela en estos tiempos, para hacer su pijama o su adorno navideño.
Bueno, este ejemplo de un negocio, lo di solamente como un ejemplo de la necesidad del hombre y la mujer de estar junto con otros seres humanos, aunque sea viendo las tiendas y haciéndose ilusiones mentales de que “algún día”, podrá comprar tal o cual artículo, el gran problema es que por esta necesidad del género humano de socializar, está hecha un caos la capital de Tepic.
Si a los arreglos de la avenida Insurgentes, al cierre de la avenida Juan Escutia, porque no pueden salir a la Insurgentes, al cierre de uno de los carriles de la avenida Juan Escutia porque ahí se pusieron las atracciones mecánicas que estarán en estas fiestas decembrinas, al cierre de la avenida proyecto justo desde la entrada por la avenida México, a un lado del puente de la Mololoa, al cierre de la avenida México desde la calle Lerdo, hasta la Bravo, en donde se tiene que desviar el tráfico por causa del llamado capulín, de la iglesia Catedral, agrega usted que todo mundo quiere usar su vehículo en una ciudad en la que algunas calles y avenidas se hicieron angostas en aras de la modernidad y beneficiar al peatón, entonces verá usted que la necesaria socialización, o sociabilidad, del ser humano en Tepic, debe dejarse para otras fechas y en todo caso venir al centro o a cualquier lugar de los que concluyen en el centro, en el transporte público, so pena de que un día leamos que alguien histérico porque duró una hora en cruzar dos calles, se salió del carro y golpeó al conductor que estaba delante de él…todo es cuestión de ensayar…hasta mañana
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