Lucrar con la necesidad, la historia sin fin

LA SERPENTINA POR GUILLERMO AGUIRRE

Lucrar con la necesidad, la historia sin fin

Si se trata de meter a la cárcel por usura y agiotismo, seguramente bancos como el Azteca, no se la acabarían

Leo en un boletín de prensa enviado por la Secretaría de Seguridad Pública Ciudadana, (SSPC), sobre una acción encomiable de parte de la Agencia de Investigación Criminal de Nayarit, cuyos agentes fueron hasta la localidad de Betania en el municipio de Ayotlán, en el estado de Jalisco, a dar cumplimiento a una orden de aprehensión contra dos personas, una de nombre Francisco, y otra Ricardo, al estar acusados de participar en hechos que para la ley constituyen el delito de USURA Y TRÁFICO DE INFLUENCIAS, delito que de acuerdo al boletín, fue cometido en pandilla en agravio de 109 productores de frijol.

Hasta ahí la información resumida de la ejecución de esta orden de aprehensión, que finalmente quedó en un arresto domiciliario por situaciones de salud y de edad, de los dos inculpados en la orden de aprehensión.

Pero aquí viene lo raro, y quizá incomprensible: sucede que las 109 personas que como ya dije antes, son productores de frijol, es decir siembran frijol, en octubre del año pasado, que es la temporada de la siembre de esa leguminosa, estos frijoleros se encontraron con varios problemas que hicieron un coctel de dificultades de tal manera que estos productores ya no encontraban la puerta, de entrada acababan de sufrir una inundación, así que andaban con los bolsillos vacíos, luego no tenían grano para sembrar, y claro, todo esto es porque no tenían recursos económicos para adquirir el grano.

Ante esta situación, los famosos “Betanios”, -conocidos así porque son de Betania Ayotlán Jalisco-se ofrecieron a financiar con grano de frijol a los productores y como es natural, siempre los que prestan dinero o especie, son los que ponen las condiciones, esto según tengo entendido ocurre con los bancos, y con los prestamistas, y quienes manejan los créditos en las grandes supertiendas, como Liverpool, etcétera.

Bueno pues los famosos Betanios, pedían que por cada kilo que prestaran se les devolviera kilo y medio. Es decir, de los 95,225 kilos que entregaron recibieron por parte de los productores 142,837.50 kilos, lo que en esencia implicaría un interés del 50% por el grano de frijol que no estaba certificado para siembra, esto calculo es considerando que la transacción se hubiese hecho con dinero, pero repito, se hizo con semillas de frijol.

Es de precisar que Francisco “N” y Ricardo “N” tienen sus bodegas de acopio de frijol en el poblado El Filo, municipio de Tecuala, y son un grupo de individuos que compran la cosecha de frijol entre los $12.00 y $13.00 el kilogramo, cuando el precio oficial es de $16.00 kilo más el apoyo que otorga Gobierno del Estado de $2.50 por kilogramo, pero debe precisarse que compran el frijol a quien quiere vendérselos, nunca han utilizado ni la fuerza de la violencia, ni las amenazas, para hacerse de las cosechas, simplemente utilizan el momento de necesidad por le cual pasan los productores que son quienes les venden el frijol para obtener dinero rápido.

Ciertamente los multicitados Betanios, compran el frijol probablemente barato, para luego venderlo caro, pues este es su negocio, y la actividad que realizan, la hacían sin esconderse de nadie, ni de la ley, ni de otras instancias, que incluso tenían sus bodegas de acopio en el pueblo del Filo, municipio de Tecuala, un lugar cercano a donde hacían sus operaciones de compra y venta.

Y aunque en este momento los dos detenidos ya fueron puestos a disposición del juez de control de primera instancia del Sistema Penal Acusatorio y Oral, se les otorgó la reclusión domiciliaria y se espera que en un plazo de mes y medio, busquen una salida alterna.

Lo que les puedo decir que si esta acusación surtiera efecto contra estas dos personas, entonces las tiendas Elektra y en especial el llamado Banco Elektra, seguramente tendría miles de acusaciones por agiotismo y por el alto cobro que hace cuando presta dinero a sus víctimas, una verdadera usura que ha dejado en la calle a más de uno, así que los Betanios, que en su momento fueron vistos como una bendición entre los frijoleros tecualeños, hoy son unos pillos…hasta mañana