Lo ocurrido en el estadio de Querétaro, no es más que reflejo de la vida de los mexicanos 

 

LA SERPENTINA Por GUILLERMO AGUIRRE 

• La violencia descarnada 

Lo ocurrido en el estadio de Querétaro, no es más que reflejo de la vida de los mexicanos 

De lo ocurrido el pasado sábado en el estadio llamado “La Corregidora”, en la ciudad de Querétaro capital, no hay más que hablar, el último informe hablaba de 14 heridos, dos de ellos muy graves, pero sin fallecidos aún. 

Así que lo que quiero comentarles es que situaciones tan deprimentes, lamentables, tristes, atroces, horrorosas, como la ocurrida en este estadio el sábado pasado, nos impactan, pero sólo unos días, pues en nuestro país estamos francamente inmersos en la violencia. 

Ciertamente, esto de que sólo nos dure el asombro de esta batalla campal antideportiva, unos pocos días, no es lo correcto, en realidad, deberíamos asustarnos por vivir inmersos en la violencia, pero el asunto amigos y amigas, es que la violencia como tal, se ha apoderado de gran parte de la sociedad. 

Ustedes y yo lo vimos en el video de los 17 fusilados en San José de Gracia Michoacán, en donde todos nos impactamos, menos los que en realidad deberían de hacerlo, me refiero a los que manejan los sistemas de seguridad ciudadana, cuya voz generalizada, empezando con el presidente del país, fue que eso- lo de San José de Gracia- fue un pleito entre bandas, por lo tanto, no había porqué preocuparse. 

De igual forma, lo escucharemos seguramente este lunes, se dirá que el pleito en el estado de Querétaro, fue un pleito entre guachicoleros y gente del CJNG, pero que no pasa nada, “que así  se arreglan ellos”. 

Y lo peor amigos, es que la violencia es sumamente contagioso, ustedes lo pudieron ver con el sujeto de nombre ALFREDO, que en la colonia Amado Nervo de Tepic, asesinó a dos mujeres e intento también matar a un señor, por el pleito de un carro mal estacionado. 

Igual situación se vivió con el sujeto llamado JAVIER FELIZARDO de 24 años, a quien se le achaca la muerte del odontólogo de Xalisco, a quien asesinó luego de asaltar su consultorio. 

Esto es apenas la más reciente, ejemplos de violencia, se dan todos los días, y es que vivir en grandes ciudades, sufrir abusos físicos o sexuales, consumir cannabis o abusar del alcohol durante la infancia o la adolescencia son factores que pueden determinar el riesgo de desarrollar un comportamiento violento en la edad adulta, factores todos estos, que de alguna forma, tenían y probablemente siguen teniendo, los que participaron en los últimos hechos violentos ya señalados líneas arriba. 

Un reconocido Instituto de Medicina Experimental de Alemania, que es el MAX PLANCK, también hizo su investigación, y el grupo de especialistas afirman que la expresión de la agresividad en la edad adulta está relacionada con la exposición a múltiples factores de riesgo en la infancia o la adolescencia. Además, y de manera importante, este riesgo sería independiente de la existencia de un trastorno mental previo en la persona. 

La investigación está basada en el análisis de más de 1.500 personas diagnosticadas de esquizofrenia, junto con una muestra de más de 550 personas que no padecen esta enfermedad. 

En los primeros, la presencia de conducta violenta se ha establecido sobre la existencia de condenas por crímenes violentos (abuso sexual, homicidio involuntario, agresión o asesinato). 

En los segundos, se han utilizado indicadores relacionados con las conductas de agresión violenta como la presencia de aspectos antisociales psicopáticos, así como rasgos de personalidad relacionados con agresión o hostilidad.

 

• En resumen, las personas que ejercen violencia, se caracterizan por: Una situación social negativa, siendo incluso rechazados por una parte importante de sus compañeros,  y tienen algunos amigos, que les siguen en su conducta violenta. También  acentuada tendencia a la violencia, a dominar a los demás, al abuso de su fuerza. Son bastante impulsivos, con escasas habilidades sociales, baja tolerancia a la frustración, dificultad para cumplir normas, relaciones negativas con los adultos y bajo rendimiento; problemas que se incrementan con la edad…y como todo esto, es la la vida cotidiana de muchos, estamos condenados a vivir entre la violencia, salvo que las autoridades hagan algo efectivo…hasta mañana 

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