CON PRECAUCIÓN
Regularización de casas del Infonavit abandonadas, invadidas y vandalizadas
Por Sergio Mejía Cano
A finales del año pasado se llevó a cabo una reforma al Código Fiscal de la Ciudad de México, por lo que de inmediato hubo voces que señalaban que se estaba atentando contra la propiedad privada, lo cual, posteriormente se demostró que no era así, que la reforma significaba otra cosa; sin embargo, mucha gente que se había ido con la finta de lo que señalaban los detractores y adversarios de la actual administración, tanto de esa misma ciudad como federal, siguieron en la creencia de que se les despojaría de sus inmuebles, así fuera una pequeña propiedad.
Y el día de ayer, en la conferencia matutina que encabezó la secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, cuando el director del Infonavit, Octavio Romero Oropeza, dijo que se regularizarán los miles de casas que han sido abandonadas por carecer de los servicios fundamentales como agua, luz y drenaje y, además, por estar bastante lejos de los centros de trabajo o en zonas de difícil acceso, casas habitación de las que algunas han sido invadidas por posibles no derechohabientes al instituto de vivienda y otras más que han sido vandalizadas, de inmediato en las redes sociales comenzaron a subir información de que con esta medida se estaba legalizando la invasión a las viviendas; y más, porque Romero Oropeza señaló que a quienes las están habitando en forma no documentada se les iba a sugerir que siguieran viviendo ahí, pero con la opción de pagar una renta con opción a la posterior compra, poniendo énfasis en que de ningún modo se desalojará a nadie.
Tal vez estas palabras del director del Infonavit de que no se desalojará a nadie que esté ocupando alguna de estas viviendas del Infonavit que han sido abandonadas por los trabajadores a quienes fueron asignadas en primera instancia, fue lo que están aprovechando los detractores y adversarios de la también llamada Cuarta Transformación cuando dicen que se están legalizando las invasiones a la propiedad privada; esto sin tomar en cuenta que no se está hablando de las invasiones que se han hecho muy comunes en la misma Ciudad de México y que han ocasionado hasta muertes de los invasores o hasta de los mismos legítimos propietarios cuando van y reclaman lo que supuesta o legalmente les pertenece. Una violencia que se ha documentado a veces por los que se dicen ser los propietarios y otras veces por parte de los que habitan ilegalmente un inmueble y que no pueden demostrar legalmente que ese inmueble les pertenece.
Octavio Romero habló únicamente de las casas habitación del Infonavit, de las que, muchas de ellas al ser abandonadas, otras personas se aprovecharon de la situación metiéndose a vivir ahí y, otras, a desmantelarlas de cabo a rabo llevándose puertas, ventanas, accesorios y muebles de baño y demás tuberías dejándolas prácticamente en obra negra; a esas casas habitación es a las que se refiere al director del Infonavit y no a las de las alcaldías de la Ciudad de México, pues ese es otro tema.
Y a propósito de propiedad privada, no hay evidencias de que en la era prehispánica existiera esta tal y como la conocemos ahora, pues lo que sí se ha documentado históricamente es que antes de la invasión de los europeos a este continente, el uso de la tierra solía ser más bien en sistemas comunitarios y de parentesco y, si bien había formas de propiedad y control de la tierra, esto no se consideraba como propiedad de una sola persona y ni de un gobernante, a los que se les daba, por respeto, un lugar para que lo habitara y nada más, pero nada de propiedad privada como lo tenemos entendido hoy en día.
Sin embargo, esta palabra de propiedad privada es la que más están aprovechando los detractores y adversarios de la actual administración federal, para asustar con el petate del muerto de que les van a quitar su propiedad en cualquier momento.
Queda claro que, quienes más temen y suelen ser más vulnerables a esto cuando se les dice que les expropiarán sus casas habitación, son los que por lo regular con trabajos y sacrificios lograron hacerse de un terreno y fincar una pequeña casa o, precisamente a los trabajadores afiliados al Infonavit que los asustan también con ser despojados de esas viviendas que ya pagaron más de tres veces del préstamo original.
Así que, de acuerdo a lo dicho por el director del Infonavit, lo que se pretende es regularizar todos esos miles de casas que después de haber sido abandonadas fueron ocupadas por terceras personas a quienes se les va a sugerir que paguen renta con opción a compra.
Sea pues. Vale.
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