La supuesta tierra prometida a los judíos

CON PRECAUCIÓN

La supuesta tierra prometida a los judíos

Por Sergio Mejía Cano

Es probable que a nadie con dos dedos de frente le quede alguna duda de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, cada día se muestre más desquiciado; un ser ex profeso para las intensiones e intereses de sus titiriteros que le han metido la idea de que él, Trump, es el dueño del mundo y que puede hacer con este planeta lo que el desee.

Algo de lo más inaudito es la pretensión de erradicar para siempre a los palestinos de su ancestral país, dizque para crear ahí un emporio turístico, una Riviera en el Medio Oriente y, tener la idea de si no se pueden exterminar a todos los palestinos, al menos que se vayan a otros países del entorno. Con esto queda claro que, quienes manejan los hilos en los Estados Unidos son los artífices de la agresión hacia Palestina actuando como suelen hacerlo: fabricando atentados y echándole la culpa a otros con el fin de poder intervenir.

Así lo hicieron para poder apoderarse de Cuba a principios del siglo XXI, al bombardear un carguero de su propio país para después echarle la culpa a los españoles, para así, intervenir militarmente y expulsar a los españoles del casi o último bastión de su colonialismo en el Continente Americano y sus alrededores.

Por lo que cada día queda más clara la posibilidad de que el atentado que dio pie al espurio estado de Israel para atacar al grupo denominado como Hamas, haya sido un plan bien ideado para tener el pretexto para destruir Palestina y así adueñarse de la tierra prometida al cien por ciento y no nada más un pedazo que, en un principio les fue otorgado para posteriormente irse adueñando poco a poco de más territorios empujando a los dueños de esas tierras ha zonas más inhóspitas tal y como hicieron los colonizadores europeos en el oeste de lo que hoy son los Estados Unidos: con un genocidio que casi acabó con las naciones autóctonas asentadas en el norte del América desde siglos antes.

Y, a propósito de la tierra prometida, es increíble que haya algunas personas que justifiquen el exterminio del pueblo palestino, así como de su país precisamente bajo ese pretexto dizque porque así lo dice la Biblia y que, por lo mismo, así tiene que ser, ya que ese territorio se los cedió Dios y no hay vuelta atrás. Esto pareciera más una aberración que una realidad; pero, como para todo hay gente y la hay muy fanática y obnubilada del cerebro que piensan que se tiene que cumplir con la palabra divina, por lo que los palestinos tienen que ceder su ancestral país a los judíos porque así lo quiere Dios para el pueblo elegido. Mira tú, qué suave.

Sin embargo, suponiendo que sí haya sido el grupo denominado como Hamas quien organizó aquel atentado en un festival en donde murieron varios israelíes y algunos otros fueron tomados como rehenes, la actitud de la respuesta de Israel no justifica bajo ninguna circunstancia el que se haya masacrado en venganza a población civil, sobre todo ancianos, mujeres y niños de ambos sexos; aunque ya se ha documentado que el exterminio de niñas y niños ha sido a propósito para que la reproducción de más palestinos ya no siguiera dándose; esto no es romanticismo ni ciencia ficción, pues se documentó ampliamente en varios medios de información preguntándose por qué la matanza de niñas y niños palestinos, por lo que varios analistas estudiaron este hecho tan lamentable llegando a la conclusión de que era precisamente para eso: evitar la reproducción de más palestinos una vez que crecieran esas niñas y niños al entrar a la edad reproductiva.

Se ha dicho que el espurio estado de Israel no tuviera la fuerza militar que ahora ostenta si no contara con el apoyo de los Estados Unidos, ya que sin ese apoyo jamás hubiese avanzado arrebatándoles territorio a los palestinos; que nunca hubieran vencido a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), comandada por Yasser Arafat de no ser por la intervención de los Estados Unidos, país que le echó el ojo a esa zona después de la segunda guerra mundial, si no es que desde antes por el potencial petrolífero de la zona del Medio Oriente y más allá.

De ahí que, el dizque atentado en Israel atribuido a Hamas, que, por cierto, se ha dicho que es una agrupación que los mismos Estados Unidos contribuyeron para su creación, se haya aprovechado para destruir y desaparecer del mapa a Palestina para, al fin y al cabo, crear un emporio turístico con intereses económicos de capitales gringos y judíos, por supuesto, entre los que están, obviamente, los de Donald Trump. Triste realidad.

Sea pues. Vale.

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