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El difícil control de la prostitución en Tepic

LA SERPENTINA

POR GUILLERMO AGUIRRE

El difícil control de la prostitución en Tepic

**El padrón del control de sexoservidoras en Tepic, disminuyó en un 40 por ciento, pero  las profesionales del sexo, no han disminuido, sino que ahora lo ofrecen  a través de las redes sociales

El director de Sanidad Municipal, se queja de lo difícil que es hoy día, llevar un padrón eficiente de quienes practican el oficio de dar servicios sexuales por paga, de las prostitutas, que dicho sea de paso, en estos tiempos, también hombres que se sienten mujeres, se hacen llamar sexoservidoras, según escuché hace días, a uno de los dirigentes de los homosexuales, en una entrevista.

Pero bueno, esto sólo es información adicional, lo cierto es que JOSÉ RAMÓN ISIORDIA VARGAS, a la sazón director de Sanidad Municipal del ayuntamiento de Tepic, dice que lo que hace años era un control de rutina, en estos momentos de la modernidad digital, ya es un descontrol casi casi también de rutina.

Según el señor responsable de la sanidad municipal, lo que antes era llevar un registro y control de tarjetas sanitarias de las sexoservidoras, a partir del legendario COVID, se descontroló, y es que como muchos bares, cantinas y hotelitos de los llamados de “paso”, se vieron en la necesidad de cerrar, entonces estas sexoservidoras tuvieron que irse a su casa.

Pero si usted piensa que viendo que ya no había lugares en donde promocionar sus servicios y en donde llegaban los clientes en forma automática, no les quedaba de otra a las sexoservidoras, más que retirarse a sus respectivas casas, y ponerse a rezar y a vender pasteles, o tacos, o ropa de segunda, pues le puedo decir a usted que está equivocado, porque estas mujeres, viendo que sus lugares de trabajo se habían cerrado, entonces pensaron que no podían morirse de hambre, y algunas de ellas, pues como no sabían hacer otra cosa que les representara ingresos monetarios, decidieron seguir ejerciendo su trabajo, pero ahora promocionándose por las redes sociales.

Y pues, aunque a usted le parezca raro, el negocio de la prostitución, que hoy se tiene que decir elegantemente de las sexoservidoras, prosperó, así como lo lee usted, las damas y las que no eran damas pero que se vestían como tales, encontraron mucha clientela ávida de gozar, aunque fuera por un breve momento, de un encuentro carnal complaciente.

Pero entonces surgió otro pequeño problema, que es lo que dice el director de Sanidad Municipal, los controles que se asentaban en las tarjetas sanitarias de cada sexoservidora, fueron difíciles de seguir llevándose en forma ordenada y valga la redundancia, en forma controlada, porque muchas de las sexoservidoras, ya nunca regresaron a los bares, cantinas, mariscos disfrazados de restaurantes, y hoteluchos o hotelitos de paso, en donde normalmente y antes de la pandemia del COVID, trabajaban, por llamarle en forma profesional a su actividad.

Dice RAMÓN ISIORDIA VARGAS, que hoy ha sido complicado tratar de regularlas, o sea checarlas sanitariamente hablando, pero lo peor, de un padrón que se tenía antes de la pandemia mundial, hoy solo queda un 60 por ciento, es decir, si antes se contabilizaban registradas por supuesto, unas 300 mujeres, hoy se puede verificar el estado físico de sólo 180, el resto que son 120 sexoservidoras, opera desde las redes sociales, y no son localizables, así que preparémonos para que un mal futuro quizá cercano o no muy cercano, empiecen a brotar enfermedades contagiosas cuyo origen es sexual.

Ahora bien, por otra parte, esto habla de la adaptación de estas profesionales del sexo, para sobrevivir en tiempos de pandemia, porque yo recuerdo que luego de pasado el COVID, como pandemia, hubo protestas o manifestaciones en las plazas públicas, organizadas por dueños de bares y cantinas, en donde pedían que los dejaran ya abrir sus negocios, porque estaban afectando una fuente de trabajo que daba ingresos en forma directa e indirecta, a cientos o miles de personas, entre ellas a las sexoservidoras.

Pero también es justo decir que no toda la modernidad ha beneficiado a todos, por ejemplo, hace años, en el periódico impreso llamado MATUTINO GRÁFICO, llegaron a publicarse hasta ocho páginas con anuncios de sexoservidoras en donde publicaban una foto, que no siempre era de ellas, y sus teléfonos para localizarlas, así que controlar su estado de salud físico, su salud sexual, era sumamente sencilla porque estaban sus datos incluso en forma impresa pública.

Luego un político mojigato quiso prohibir esos anuncios de profesionales del sexo, pero no quiso pagar lo que pagaban las damas por sus anuncios, así que esto siguió por un buen tiempo como publicidad, pero como los tiempos pasan, hoy las redes escurridizas, dan margen a que si una de estas profesionales de la prostitución, ha sido contagiada de una enfermedad venérea, ella la contagiará a Juan Cuerdas y Mangas Mochas, como se dice para señalar a alguien sin su nombre.

Así que el padrón tepicense de sexoservidoras disminuyó en un 40 por ciento, pero solo el padrón, porque es posible que el sexo ofrecido a través de las redes, o sea en línea, haya aumentado un 100 por ciento…hasta mañana

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