LA SERPENTINA
POR GUILLERMO AGUIRRE
Felicidad barata
**Pues ya empezaron a soltarse los datos de la encuesta hecha por el DIF Nacional, a niños, niñas y adolescentes, y las respuestas son para sorprender y darles lecciones a los padres
Ayer empezó a circular en algunos portales de noticias nacionales, los resultados de la encuesta nacional hechas a niños, niñas y adolescentes, esta encuesta fue titulad “me escuchas”, y fue una iniciativa que partió del Sistema DIF NACIONAL, a cargo de la señora NURIA FERNÁNDEZ ESPRESATE, en ella participaron casi dos millones de niños, niñas y adolescentes de ambos sexos, a lo largo y ancho de la república mexicana. Y entre las preguntas principales estaba la de que hacía más feliz a este sector de edad, y que lo hacía más infeliz también.
Contrario a lo que quizá algunos padres y madres de familia, esperaban como respuesta de un grupo que representa el sentir de niños, niñas y adolescentes, la contestación casi unánime y sin ponerse de acuerdo de los encuestados, fue que lo que más feliz los hacía, era ESTAR CON LA FAMILIA Y CONVIVIR CON SUS AMIGOS.
A la pregunta sobre qué los ponía tristes, los casi dos millones de menores encuestados, contestaron que lo que más triste los ponía, era ESTAR SOLOS CUANDO SE SENTÍAN RECHAZADOS, Y LA FALTA DE COMUNICACIÓN CON SU FAMILIA, PRINCIPALMENTE.
Lo que debe sorprendernos a los adultos es que la felicidad de un menor de edad, hasta la adolescencia, de acuerdo a la encuesta nacional llamada “ME ESCUCHAS”, no es tener la última versión de un iphone, o de un celular de lo más moderno y costoso, no es traer puesta ropa de marca, tampoco es tener juguetes costosos electrónicos, o bicicletas, para nada.
Incluso, si ustedes se fijan, ni siquiera asomó una respuesta que consistiera en que los niños quieren a ver espectáculos de personalidades, sean artistas o deportivos, bueno, lo que es más, me sorprende que pocos contestaron que les hacía feliz esos juegos de consolas que permiten ver escenas virtuales en donde hay matanzas a granel.
No, la respuesta que me sorprende y además me gusta, es que los niños, las niñas y los adolescentes, se sienten muy bien, muy integrados, muy completos, y muy felices, cuando están con su familia.
Que gusto tan barato aparentemente, pero tan caro en la práctica, pues hoy día los hogares desintegrados, lo que menos pueden hacer, es convivir con sus hijos, y por supuesto que esto deja ver algo que en algunas uniones quieren disfrazar de afecto, y me refiero cuando una madre de familia por cualquier circunstancia, se separó del papá de sus hijos, y se volvió a juntar con otra pareja, y ella en su afán de suplir la carencia afectiva de sus niños o niñas, les dice a ellos que le digan papá al nuevo inquilino de su cama, esto con la leve esperanza, de que sus niños se sientan felices con su nuevo papá, que en la realidad saben perfectamente que no lo es, aunque la madre quiera engañarse y engañarlos diciéndoles que los quiere mucho.
Desde luego que por el lado varonil está el otro problema, pues un hombre que abandona a su mujer, abandona en el buen sentido la palabra, es decir, se divorcia de ella en términos legales, difícilmente este hombre volverá a convivir con sus hijos, como cuando todos habitaban el hogar conyugal.
Por supuesto que no es lo mismo, ir un día a la semana por el niño, o la niña, y entregarlos al siguiente día, como si fuera un fardo, un paquete, o una especie de juguete con el cual se divierte un ratito el papá, o con el cual carga- en algunos casos- aun contra su voluntad, por obligación legal, pero pues una cosa es llevarlo consigo, y meterlo a una casa a ver la televisión o películas todo el día, y otra muy distinto es convivir.
Por otro lado, existe ahora una moda que muchas madres de familia, quizá por necesidad, quizá por confort, hacen, tal moda es dejarle los hijos a la madre de ellas, o sea a la abuela de los pequeños y olvidarlos, claro que el amor de una abuela en el sentido de hacerse cargo de los nietos en forma total, no es lo recomendable.
Una cosa es tener abuelitos consentidores de los nietos, o otra muy diferente, hacer el papel de padre o madre de un nieto, porque el hijo o hija, los abandonó por irse a buscar otro amor.
Hay más respuestas en esta encuesta, entre ellas, lo que los hace infelices a estos menores que fueron escuchados, pero de eso hablaremos en la siguiente colaboración…hasta mañana
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