Las especulaciones de siempre que no se hacen esperar

CON PRECAUCIÓN

Las especulaciones de siempre que no se hacen esperar

Por Sergio Mejía Cano

Inevitable no tocar el tema que fue noticia a nivel mundial este recién pasado sábado, respecto al atentado que sufrió el expresidente norteamericano y candidato de nuevo a la Presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump. Un tema de conversación, debate y supuestos análisis entre conocidos, amigos y familiares.

Análisis supuestos, porque en ocasiones en casos así, muchos de nosotros nos convertimos hasta en detectives al dar nuestros puntos de vista. Lo que sí no para son los comentarios en las redes sociales, sobre todo en videos de los diversos portales en YouTube, debido a que, en la mayoría de ellos, con conductores con acento argentino, principalmente, emiten videos y fotografía referentes a este suceso.

Desde luego que es muy pronto para que se sepa lo que sucedió en realidad; sin embargo, las especulaciones no se han hecho esperar y más, las que se llegan a considerar en su momento como teorías de la conspiración. Porque acá entre la broza y comentarios de las mismas redes sociales hay quienes dicen que todo esto fue un montaje, que no fue cierto que una bala haya atravesado la oreja derecha de Donald Trump. El problema es que las imágenes que se han estado ofreciendo en los diversos medios informativos y obviamente en las redes sociales se pueden considerar como de lo más elocuentes y de que nada de todo lo que pasó pudo ser actuado.

Lo que sí llama la atención es el hecho de que los espectadores que están detrás del candidato Trump no reaccionan tal y como se ha visto en otras balaceras y menos como se mira en escenas en las películas, algunos se quedan como pasmados y otros hasta se levantan para ver de dónde se oyen los tronidos.

Un conocido comentó que lo bueno -entre todo lo malo que pudo haber ocurrido- es que el tirador, ahora ya identificado como un joven blanco de 20 años de edad, no fue afro descendiente o con rasgos asiáticos ni latino, porque si no, se hubiera fortalecido la reacción antiinmigrante proclamada desde siempre por Donald Trump; se hubiese acrecentado inexorablemente el odio y racismo hacia los afroamericanos mismos y mucho más hacia los latinos, sobre todo mexicanos, por supuesto.

Entre analistas y comentaristas en la mayoría de los medios, dan por un hecho ya consumado que, debido a este atentado, Donald Trump ya tiene asegurado el triunfo en las próximas elecciones de noviembre de este año, ya que la mayoría de los votantes norteamericanos e inclusive hasta los indecisos y quienes no comulgan con el anaranjado candidato republicano se volcarán a votar por Trump, según la mayoría de los comentarios.

Y respecto a las teorías de la conspiración o de la especulación, también se oyen voces que refieren que, posiblemente en el equipo de campaña de Trump les llegó información de primera mano sobre la posible renuncia de Joe Biden, ya sea en forma personal o que se le llegue a declarar como incapacitado física y mentalmente debido a su avanzada edad y todo por los dislates constantes que hace el octogenario candidato demócrata; y, que de llegar a darse este paso en el partido demócrata, podrían entrar al relevo una mujer entre dos: Kamala Harris y Michelle Obama, quienes, cualquiera de ellas, tendría grandes posibilidades de triunfo, porque tal vez muchos gringos de ambos sexos se dejen influenciar por la virtual presidente electa en México y que, por lo mismo, muchos estadounidenses estén ávidos de ver y sentir que se siente tener una mujer en la Presidencia del país que aún se considera el más poderoso de este mundo.

Respecto a que los disparos salieron de un rifle de asalto R-15, hay quien comenta que, así hubiera sido el más leve rozón en la oreja derecha de Trump, se la hubiera desbaratado y, si entró y salió tal y como se afirma que fue, de ser una bala expansiva, estas explotan al más mínimo contacto con lo que tocan, pues su punta es muy sensible, por lo que el daño a la oreja y su entorno, es decir el lado derecho de la cabeza de Donald Trump, hubiese sufrido más daños considerables. Y también hay quien afirma que la oreja humana es muy sangrona, por lo que cualquier clase de herida por pequeña que sea, la hace sangrar abundantemente.

Pero como sea que haya sido, habrá que tomar toda la información que se dé al respecto con mucha prudencia y con la duda, pues si hasta hoy en día no se aclara de bien a bien el asesinato de John F. Kennedy allá en los USA y ni el de Donaldo Colosio Murrieta, aquí en México, tal vez menos se llegue a saber en este caso.

Sea pues. Vale.