La manipulación sigue con todo lo que da

CON PRECAUCIÓN

La manipulación sigue con todo lo que da

Por Sergio Mejía Cano

No es de extrañar que haya gente manipuladora, lo que sí es muy raro es que siga habiendo personas que se dejen manipular, engañar, a pesar de la existencia de hoy en día de los avances tecnológicos en cuestiones de información de todo tipo, sobre todo en las redes sociales que, para bien o para mal, contienen datos e informaciones prácticamente para todos los gustos y necesidades.

Se entiende que, obviamente, una gran parte de la población no tiene acceso a dichas redes y que posiblemente ni siquiera saben o conocen lo que es el Internet; sin embargo, tal vez una parte de este sector de la sociedad que sigue marginada en algunos sentidos, tenga familiares, amigos y vecinos que sí estén adentramos en lo fácil que es hoy en día acceder a la información que contienen las redes sociales y que les hagan llegar las noticias, informaciones y hasta reportajes más recientes; sin embargo, si quienes se interesan en dar a conocer lo más reciente ye de la información, les trasmiten puras cosas negativas, falsas o de acuerdo a sus convicciones políticas y religiosas, esas personas que hacen caso de lo que les dicen sus familiares, amigos y conocidos, pues prácticamente siguen en las mismas de siempre.

Pero resulta más extraño aún, que haya gente adulta con cierto grado de preparación ya sea académica o por experiencias de la vida misma o que autodidácticamente se ha instruido, pero que inexplicablemente no entienden la real situación  de nuestro país, ya sea en cuestión económica, de educación, salud y atención de todo tipo a gran parte de la población, entendiendo que no todo se puede suceder de la noche a la mañana y que el proceso de transformación de la Nación Mexicana requiere demás tiempo y no nada más de un sexenio o tal vez dos o más, pero que los resultados poco a poco han ido resurgiendo y que algunos de ellos pueden ser palpables y comprobables.

Ahora con los resultados preliminares que se han empezado a dar a conocer respecto a los recientes comicios electorales, se entiende que personas de la oposición y adversarios de la actual administración federal no quedaron muy conformes que digamos, por lo que no cejan de estar haciendo uso, precisamente de las redes sociales para seguir sembrando la semilla de la inconformidad y la duda en esa parte de la población susceptible de seguir siendo manipulada y engañada para que crean que hubo un gran fraude y que fue una elección de Estado; precisamente tal y como se acostumbraba en la era del PRI y del PAN, pues no hay que olvidar que, cuando hay algún tipo de señalamientos, quien los hace nada más se está mirando en un espejo acusando al contrario de todo lo que ya hizo alguna vez, ya que saben cómo hacerlo y tienen la práctica de haberlo hecho no una, sino varias veces.

Lo triste del caso es que hay personas pertenecientes  a la clase media baja o baja en sí, y también quienes pertenecen a las clases más menesterosos del país que, tal vez por no querer ahondar en su coeficiente intelectual y por la posible comodidad que signifique no ponerse a pensar y ejercitar las neuronas, sin más despotrican en contra de la actual administración federal, sin poder atinar responder algo coherente, cuando se les pregunta en qué los afectó o por qué se sienten mancillado por esta también conocida como La Cuarta Transformación, limitándose en el mejor de los casos contestando con un lacónico: pues dicen.

Y entre varias de las cosas que les sigue diciendo, ya sea en forma verbal o en televisión abierta o porque oyeron a alguien decir, ya sea en la tienda, en el mercado, en la Plaza, etcétera, es de que esta cuarte transformación nos traerá el comunismo, que quitarán la educación, que se destruirán los templos, que nos quitará  nuestras casas, autos, yates y aviones privados; aunque la mayoría de estos seres manipulados jamás hayan visto de cera un yate o un avión e incluso, que ni siquiera tengan casa propia; ah, pero sienten aun así,un gran temor por la llegada del comunismo o porque vamos a ser como Cuba y Venezuela.

Sea pues. Vale.

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