CON PRECAUCIÓN
Ciudadanos norteamericanos de primera, segunda y clases subsecuentes
Por Sergio Mejía Cano
Gran desazón está generando una ley en el estado de Texas, en la Unión Americana que, en caso de aprobarse de bien a bien, permitirá a las policías de diversas corporaciones, así como a otros organismos de seguridad pública arrestar, encarcelar y hasta deportar a toda persona que sea sospechosa de ser indocumentada, sobre todo basándose en el color de su piel.
Así que, de ser por el color de la piel, ¿también serán sospechosos los integrantes de las tribus autóctonas que ya existían antes de la llegada al norte del ahora llamado continente americano? Según se ha dicho, se podría tomar como indocumentado hasta a las personas que han nacido en este estado solo por estar oscuros de la piel, a pesar de que podrían ser descendientes de antiguos habitantes desde que esa parte del continente la habían registrado como suya los españoles; pero desde antes, ya estaban ahí naciones originarias de siempre en esa zona.
Por lo que se ha visto y lo que se ha documentado a lo largo de la historia desde que el estado de Texas se anexó a los ahora Estados Unidos de Norteamérica y, obviamente, desde que los invasores se adueñaron de los mejores territorios del norte de este continente, la mayoría de la gente blanca y de ojos azules o claros son los que se sienten los verdaderos dueños de todo lo que es ahora ese país agresor, pues masacrando a las naciones autóctonas y relegando a los sobrevivientes a reservas insalubres e inhóspitas, los crueles invasores se fueron apropiando de las mejores tierras sin importarles crear su nación sobre los cadáveres de sus antiguos habitantes.
Para los habitantes de piel clara y ojos claros, tanto los mismos nativos pertenecientes a las naciones originarias, así como descendientes de asiáticos, africanos, latinos, árabes, etcétera, que no tengan la piel clara y ojos claros no son ciudadanos norteamericanos, aunque hayan nacido ahí, sino que, por sentirse la raza dominante, a pesar de que ya cada día son más pocos los güeros que los de piel más tostada, creen, estos blancos que son los únicos ciudadanos norteamericanos.
Sin embargo, se podría decir y afirmar que todo esto deviene a que, como la historia la hacen los vencedores, este pensamiento de que son los ciudadanos de primera por ser de piel y ojos claros, se debe precisamente a cómo les han inculcado la historia, en donde tal vez omiten a las naciones originarias de esa parte del continente, a desconocer que, después de estar habitadas esas zonas norteñas por tribus ancestralmente originales, llegaron los españoles junto con mestizos a habitar lo que ahora son Texas, Nuevo México, California, Utah, Colorado, Arizona, Florida y hasta una parte de las Carolinas y Nueva Orleans.
En cuanto a los asiáticos, es bueno recordar que, en la segunda guerra mundial, cuando los Estados Unidos entraron en conflicto bélico con Japón, se hicieron campos de concentración en los mismos Estados Unidos para ingresar en esos campos a los descendientes de nipones, aunque hubieran nacido ya como norteamericanos, por considerarlos enemigos del país donde habían nacido nada más por su ascendencia japonesa, y eso que eran ciudadanos norteamericanos. Pero lo raro en todo esto, es que Estados Unidos también tenía conflicto bélico con Alemania e Italia; sin embargo, a los descendientes de estas naciones ya nacidas en Norteamérica no los tocaron para nada, es decir, no les dieron el mismo trato que a los japoneses que fueron concentrados en corrales infames.
Pero más curioso aún es que, por ejemplo latinos, pero sobre todo mexicanos ya sean nacidos allá o por haber emigrado y haber obtenido su ciudadanía, es que a pesar de muchos de ellos ser víctimas de racismo, de discriminación y malos tratos considerándolos como ciudadanos de segunda, muchos de estos migrantes o ya nacidos allá, se sienten muy ufanos de ser ciudadanos gringos a pesar de que nada más los toman como tales, cuando de mandarlos como carne de cañón en las invasiones a donde se hacen presentes los ejércitos gringos, ya que al frente mandan a latinos, asiáticos y afroamericanos, para que sirvan como escudos y proteger a los güeros de ojos claros.
En cuanto a ley texana que permitiría deportar a los sospechosos de ser indocumentados, por el momento está detenida; sin embargo, el gobierno de Texas afirma tener derecho a defenderse de “invasiones” como estado libre y soberano, tal y como si fuera una nación independiente de la federación estadounidense. De llevarse a cabo esta ley, habrá más problemas.
Sea pues. Vale.
Más historias
Rendición de Cuentas: Héctor Santana destaca avances y compromisos para Bahía de Banderas
VERÓNICA DELGADILLO GARCÍA ACOMPAÑA AL GOBERNADOR ENRIQUE ALFARO A LA ENTREGA DEL HOSPITAL CIVIL
A la basura siete órganos autónomos