La peligrosa uniomanía

LA SERPENTINA

POR GUILLERMO AGUIRRE

**La adicción a las compras, un gran y peligroso complejo que padecen muchos mexicanos, puede llevar al descontrol económico a una persona y a familias enteras

¿Cómo quieren que el mexicano ahorre, si al magro salario, todavía le añaden las intensas campañas para que gaste, gaste y gaste?

Y es que fíjense, este pasado 23 de diciembre, un día antes de la navidad y nochebuena, salí al centro de la ciudad por motivos obligados de asuntos personales, y fue entonces que pude darme cuenta de lo adicto que somos-para no hacerme el héroe-los mexicanos, y claro, los nayaritas, no somos más que excelentemente manipulados para que realicemos el acto de dar algo, sólo porque es navidad, y sólo porque es la costumbre, ninguna ley lo avala, ni lo obliga, pero ahí andamos todos.

Y es si ustedes se fijan, por más que algunos no se den cuenta, en los meses previos a la navidad, el comercio mundial y el comercio nacional, nos va induciendo a que estemos listos para gastar en el gran día que es la navidad.

Observen como en los meses de noviembre, diciembre e incluso hasta en enero se dan y se concentran una serie de eventos comerciales que promocionan y potencian el consumo. Son los días como el “buen fin”, en donde incluso en el caso de México, algunas instituciones públicas, adelantan parte del aguinaldo para que los empleados puedan gastar, gastar y gastar.

Por otra parte, en nuestro caso, como vecinos de los gringos, las fechas como Black Friday, el CyberMonday, provocan que ahora por medio de empresas como Mercado Libres y amazon, se extienda la fiebre de comprar como locos.

Así que con estas bien orquestadas campañas para comprar, en los días anteriores a la Navidad y en el propio día de navidad, en los que los consumidores encuentran ofertas que “no pueden dejar escapar”. Con este anzuelo lanzado, muchas personas muestran una tendencia a un consumo desmesurado y descontrolado, En el que cuesta pararse a reflexionar si se necesita esto o aquello y sin reparar en las consecuencias que estas compras pueden tener en la economía personal o familiar.

La adicción a las compras se produce cuando ir a comprar se convierte en una necesidad, dejando de ser una actividad lúdica o para solventar una carencia.

En la mayoría de casos se trata de productos innecesarios o relacionados con la moda.

También conocido como compra compulsiva u oniomanía, se trata de una adicción que provoca al sujeto comprar por comprar, siendo incapaz de controlar los impulsos.

Miren, tuve el tiempo suficiente para observar lo que compraban hombres y mujeres, y desde calcetines, hasta llaveritos, chocolates, dulces, algún dibujito o sea esas litografías que se imprimen por miles o por millones y que luego se enmarcan, y que adornan las salas de personas cuya capacidad de ornato no da para más, de todo se compra con tal de quedar bien, con el primo, la prima, el sobrino, el cuñado, la suegra, el suegro, la novia, el novio, el amigo, el compañero de trabajo, la mamá, el papá, etcétera, etcétera.

Y es que por si ustedes no lo sabían, existen miles de personas, que consideran una falta de respeto asistir a una velada navideña, con un familiar o con amigos, sin llevar un regalo, un presente, lo que sea, ya lo dije, cosas baratas, o baratijas, que terminan en el cajón de los olvidos, y eventualmente alguna botella de licor, de cualquier tipo de bebida embriagante, mismas que son regaladas con el afán de que se consuman en las mismas fiestas.

Las personas que padecen una adicción a las compras suelen estar en el inicio de la edad adulta, aproximadamente entre los 18 y 30 años.

Estas personas suelen gastar elevadas cantidades de dinero en compras, en algunos casos llegando a acumular deudas.

Algunos de los síntomas comunes de las personas que sufren adicción a las compras son:

Sensación de culpabilidad. Autoestima baja. Gran satisfacción al comprar. Dificultades con las habilidades sociales. Desvirtuar lo que tienen. Bipolaridad. Ansiedad, depresión o sensación de vacío cuando no compran. Frustración constante.

Espero que mis amados lectores, hayan controlado su adicción a las compras desmedidas e inútiles…hasta mañana