El planeta de los simios

LA SERPENTINA

POR GUILLERMO AGUIRRE

El planeta de los simios

Por un descuido científico, los changos llegaron a tener tanto poder, que se enfrentaron con los habitantes de la tierra, y todo por descuidar su comportamiento

Han de recordar ustedes que en la primer película llamada “el planeta de los simios”, todo el descontrol inicia porque un chango o simio para respetar las especies, que es estudiado por los científicos recibe demasiada dotación de una sustancia y a partir de ahí, empieza a comandar a sus hermanos de especie animal, otros simios, hasta que llegan a trastocar  el orden social, dándose terribles batallas entre los humanos y los simios, quienes se apropian de la vida común y corriente de la ciudad.

Pues miren, en la capital de Nayarit, algo similar está pasando pero en materia de vialidad, de uso de las vías de comunicación internas, me refiero a las calles, avenidas y boulevares, colonias, barrios, etcétera, en pocas palabras, en donde quiera que pueda circular un vehículo de dos y cuatro ruedas.

Fíjense ustedes, el año pasado, para ser exactos, en el mes de marzo del año 2022, esto es un año y nueve meses hace, que la pura ciudad de Tepic, estaba inundada por 28 mil 436 motociclistas.

Este abrupto crecimiento se dio en una forma casi repentina, pues del año 2018, en adelante, se registraron más de 23 mil motos nuevas, lo que en su momento significó, un crecimiento del 70 por ciento más, respecto al número de estos aparatos que ya circulaban, y lo que reflejó además la afición, adicción, afinidad e inclinación de los Nayarit, por las motocicletas.

Claro que hay un motivo que explica este crecimiento, los dos años de pandemia por el COVID, hicieron que un nuevo oficio naciera y naciera con ganas, ese oficio fue el de repartir todo lo que pudiera hacerse, en motocicleta, uber eat, diddi fud, mandaditos, y otras razones sociales, empezaron a circular por las calles y avenidas, y fue entonces que del año 2018 se compraron 23 mil motos en las agencias, mismas que como ya dije, hicieron un gran volumen de casi 28,500 motos haciendo ruido en Tepic.

Todo está bien, y además todos tenemos derecho de usar las vías de comunicación, el problema fue y sigue siendo, que este inesperado aumento de motocicletas circulando por las arterias de la capital, empezó a causar problemas, y es esas nuevas 23 mil motocicletas, a las que se agregaron las ya existentes, empezaron a tomar las calles, empezaron a hacerse dueños y dueñas las conductoras de estos vehículos, al grado tal, que empezaron los accidentes a ocurrir en forma alarmante.

De acuerdo a las autoridades locales, se dan cuando menos 3 hechos de accidentes en donde participa una motocicleta, y en donde salen lesionados el o los tripulantes de estas motocicletas.

La muerte de conductores de motocicletas, o sus acompañantes que eventualmente traen sin ninguna protección de un casco en la cabeza, empezó a incrementarse en forma por demás de escándalo, y no sólo eso, sino que los enfrentamientos verbales, entre conductores de motos y de carros automotores, también ha ido en crecimiento.

La pregunta que nos debemos de hacer es porque al igual que en el planeta de los simios, los motociclistas, a los que algunos les conocen como motolocos, por la forma tan imprudente de conducir, empezaron a empoderarse de las vías de comunicación, y esto que por supuesto también tiene una explicación, y es que al ser mayoría en las calles, pues usted mismo lo ha visto cuando se llega a un semáforo, o simplemente cuando circula, usted es rebasado por tres, cuatro, cinco o seis motocicletas, mientras los vehículos de cuatro ruedas tienen que transitar a poca velocidad por la necesidad del lento avance de los carros, lo cual no ocurre con las motos.

Pero esta misma facilidad para deslizarse de un lado a otro, es la que irónicamente les ha originado pérdidas, tanto en sus vehículos, como en su salud física.

El asunto es que hoy día, muchos de estos conductores de motocicletas, se sienten ofendidos cuando un carro que va delante de ellos, no les deja el paso, o no les permite que rebasen por los lugares prohibidos.

Mientras que por otra parte, estos conductores al ver que pueden evadir con facilidad la acción de una patrulla por ejemplo, corren a velocidades que no sólo es un peligro para ellos, sino para los que tienen la mala fortuna de cruzarse en su camino.

Para mala suerte de muchos choferes del transporte público y privado, se han cruzado en su camino, motociclistas imprudentes, que provocan accidentes, accidentes que terminan por costarle a quien no tiene la culpa, sólo porque es acusado de que no se fijó, no de que anduviera mal, sino de que debió prevenir el enfrentamiento, en otras palabras, se quiere que los conductores que respetan todas las reglas, sean los que protejan a los desparpajados motociclistas que le apuestan a que alguien adivine sus movimientos irrespetuosos de las leyes viales.

Me parece que ya es hora de aplicar la correcta ley en estos conductores, para que de paso, también se salven más vidas, o nos pasará lo que pasó en el planeta de los simios…hasta el lunes

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