Un pueblo ignorante es más fácil de gobernar

Un pueblo ignorante es más fácil de gobernar

Por Sergio Mejía Cano

Que la mayoría de los adversarios y maledicentes de la Cuarta Transformación (4-T) sean personas pudientes económicamente, periodistas, políticos y empresarios que se sienten afectados por el actuar del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se podría entender en cierto sentido; pero que haya personas de los estratos sociales más bajos en economía de toda la vida, sí que es incomprensible.

Pero todo se debe posiblemente a que muchas de estas personas pertenecientes a las clases populares que despotrican contra la actual administración federal, lo hagan precisamente por no informarse a fondo de cómo está la cuestión en materia de cómo se gobernó al país antes de esta administración que, si bien ha dado algunos bandazos y, como es algo humano, obviamente tiene que tener errores; pero en sí, a esas clases populares en su mayoría o en todas, no las ha afectado en lo más mínimo, entonces ¿por qué hablan mal de AMLO y su gobierno?

Pues porque se van con la finta de lo que oyen o lo que les dicen. Un claro ejemplo se dio ahora con los libros de texto gratuitos cuando muchos padres de familia despreciaron dichos libros considerándolos no aptos para la enseñanza y educación de sus hijos únicamente porque mediáticamente los adversarios de la 4-T advirtieron que tenían contenidos comunistas, datos históricos falsos, educación sexual inapropiada para los menores de edad, etcétera; ah, y hasta se llegó a decir que contenían ritos satánicos.

Claro que, a muchos padres de familia actuales, cuyas edades frisan los 40 años y un poco menos y posiblemente hasta de más de 40 años de edad, se les hace extraño otro tipo de educación prácticamente desconocido para estos actuales padres de familia que, obviamente no recibieron una enseñanza-educación óptima y adecuada, sino con un claro declive para las nuevas generaciones que nacieron en la década de los años 70 del siglo pasado. Porque hay que tener en cuenta que, a partir del 01 de diciembre de 1982 al 30 de noviembre de 2018, se gobernó con un plan para bajar considerablemente el conocimiento de las generaciones que nacieron y crecieron durante todo este tiempo. Las reformas a la Constitución Política ce los Estados Unidos Mexicanos se hicieron más para favorecer a una élite que a la población en general; reformas para justificar los saqueos y privatizaciones y entregar áreas consideradas antes estratégicas para el país a manos de la Iniciativa Privada tanto nacional como extranjera. Lo mismo se hizo con las reformas laborales, educativas y de salud, en donde a quienes le tocó perder fue a los mexicanos de escasos recursos, siendo los ganones grupos de empresarios y políticos que vieron más por sus propios intereses particulares y de grupo que por la Nación Mexicana.

Hoy en día algunos padres de familia siguen montados en su macho criticando los libros de texto gratuitos algo que, en cierta forma dio pie para echarle la culpa a la 4-T ahora que México no salió nada bien en la denominada prueba PISA que mide el rendimiento académico de los alumnos en matemáticas, ciencia y lectura; una prueba que se hace a nivel mundial por acuerdo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Así que debido a la baja calificación que recibieron los alumnos mexicanos, de inmediato comenzaron las críticas a la actual administración que, paradójicamente apenas tiene poco más de cinco años de haber entrado en funciones, por lo que se podría afirmar que en sí, esta actual administración no tiene culpa alguna del bajo conocimiento en estas materias sacaron los alumnos mexicanos; sin embargo, no cesan las críticas que le atañen estos malos y bajos resultados a la 4-T, sin tomar en cuenta, quizás o tal vez obviando que esta mala calificación de la enseñanza-educación se debe a la baja calidad que se planeó en los anteriores gobiernos tal vez bajo el pensamiento de que un pueblo ignorante es más fácil de gobernar.

Desde finales de los años 70 se comenzó a bajar la calidad de la enseñanza-educación; un claro significativo es el hecho de que se eliminó la materia de civismo que hoy en día se hace muy palpable esa falta de civismo en buena parte de las nuevas generaciones. Así que, muchos padres de familia que rondan en los 40 años de edad y un poco más, ya no recibieron una buena enseñanza-educación, por lo que estos a su vez no han podido trasmitir a sus hijos lo que no recibieron, de ahí que se haya creado una cadena donde los conocimientos dejan mucho qué desear.

Sea pues. Vale.

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