Otra marcha ferroviaria para exigir justicia laboral y social

CON PRECAUCIÓN Sergio Mejía Cano

Otra marcha ferroviaria para exigir justicia laboral y social

Por Sergio Mejía Cano

La desesperación del gremio ferroviario que resultó agraviada al darse la concesión de los Ferrocarriles Nacionales de México (FERRONALES) al capital privado tanto nacional como extranjero, aumenta día a día al ver que ya nada más le queda prácticamente un año de gestión al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) que, al triunfar en el año de 2018 despertó muchas esperanzas entre este gremio que, debido al paso de los años, se han ido de este mundo y los que quedan, cada día con el peso de los años sobre sus hombros, sin esperanza palpable de que se les haga justicia.

La mayoría de estos extrabajadores ferroviarios se han agrupado en diversas organizaciones para pelear por lo que les corresponde de acuerdo con la ley, así como lo establecido en el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), no nada más en lo correspondiente al que regía con FERRONALES, sino con el actual que rige sindicalmente con las empresas concesionarias.

Pero el problema es que desde el inicio de esta lucha, hubo y sigue habiendo voces que afirman que el hecho de que haya tantas organizaciones es lo que más ha afectado a esta lucha del gremio ferroviario debido a lo ya muy conocido de “divide y vencerás”, ya que en vez de estar agrupados todos los ferroviarios afectados en una sola organización, esta división de grupos es lo que más ha afectado el movimiento, porque algunos de estos grupos han sido creados precisamente por lo dirigentes sindicales a nivel nacional, léase Víctor Félix Flores Morales, pues se han detectado a personas muy allegadas a este dirigente sindical creando algunos grupos dizque para ganar las demandas sindicales, laborales, civiles y hasta penales aun en contra del nefasto y corrupto Flores Morales, todo con el fin de desbaratar la lucha ferroviaria.

Estos grupos han llevado a cabo marchas y plantones en el zócalo de la Ciudad de México y frente a Palacio Nacional en señal de protesta por el paso de los años, ya más de 25, sin recibir algún resultado, sino puras promesas y nada más.

Algunos de los dirigentes de estos grupos de ferroviarios afectados se han acercado a senadores y diputados, de estos últimos políticos tanto locales como federales, así como a reporteros y periodistas que, algunos de ellos ya han expuesto el problema ante AMLO en sus conferencias matutinas, en donde el presidente de México les dice que sí se atenderá el asunto; pero no cuando. Se le ha dicho a AMLO que cuando fungía como secretaria de Gobierno la exministra Olga Sánchez Cordero, el asunto iba avanzando de buena manera, incluso el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas les hacía más caso; sin embargo, a la salida de la señora Sánchez Cordero, su sustituto, Adán Augusto López Hernández se volvió puras promesas hasta que dejó de hacerles caso a los ferrocarrileros y, Alejandro Encinas comenzó a argumentar estar ocupado con otros asuntos que requerían más atención, como el de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.

Ahora, la Gran Comisión Ferrocarrilera que aglutina a la Fraternidad de Rieleros, a la Confederación de Trabajadores Ferrocarrileros, la Unión Sindical, con base en Mérida, Yucatán y Jubilados Ferrocarrileros Xalapa, están convocando a los ferroviarios de todo el país, así como al pueblo en general, a una nueva Marcha Rielera por la Justicia Social, para el día 20 de septiembre a las 10 de la mañana para ir del Hemiciclo a Juárez al Palacio Nacional, para exigir a AMLO, decrete de inmediato un plan de justicia que le garantice a los ferrocarrileros despojados por la privatización su derecho a la justicia, para que los ferrocarrileros que fueron liquidados sean jubilados en forma proporcional de acuerdo a como lo establecía el CCT del Ferrocarril del Pacífico, S.A. de C.V. (FCP), un contrato laboral que quedó en el aire porque el que vendió el Sindicato ferrocarrilero fue el CCT de FERRONALES, no así el del FCP que amparaba las Divisiones Sonora y Sinaloa, un contrato laboral que debió prevalecer, de acuerdo a la Ley Federal del Trabajo (LFT), por ser el que mejores prestaciones y conquistas laborales tenía en contra del de FERRONALES que, si bien contaba con más cláusulas, ninguna se comparaba al del FCP; y esto debido a que la LFT establece claramente que cuando dos o más empresas se lleguen a fusionar, prevalecerá el mejor CCT de esas empresas y, en este caso, e del FCP superaba con mucho, en cuanto a prestaciones laborales se refiere, al de FERRONALES.

Lo único que se exige y pide es justicia laboral.

Sea pues. Vale.

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