LA SERPENTINA
POR GUILLERMO AGUIRRE
Premios peligrosos
El pasado lunes 21 de agosto, se viralizó un video filmado por las cámaras de seguridad de una panadería ubicada en la ciudad de Campeche, la panadería que distribuye pasteles, se llama TERE CAZOLA, y forma parte de una cadena de empresas pasteleras que tienen su sede en el estado de Yucatán.
Pues para poder comentarles a los que no vieron este video, lo relataré en forma breve, ese día como a la una de la tarde, se mete un ladrón a la citada panadería Tere Cazola, de Campeche, en el estado del mismo nombre, y le dice a la empleada que él está armado y que le de todo el dinero que hay en la caja; ella responde que el dinero lo tome el mismo, y luego él añade que también quiere su celular, mientras esto ocurre, la empleada va caminando rumbo a la puerta de salida, el establecimiento es pequeño según se nota en el video, así que ella en unos cuantos pasos llega a la puerta de salida que es de vidrio, pero que también tiene una cortina de acero de esas que se usan para cerrar y evitar hurtos en los negocios.
Pero siguiendo con el relato, cuando el rata le dice que también quiere su celular, mientras camina a la salida, la empleada le dice a él, que ahí está el celular también que lo agarre, y al parecer él busca de inmediato el teléfono y al no encontrarlo, le grita a la chamaca: -¡en dónde, en dónde!- refiriéndose al celular, ella ya casi en la calle, le dice, ahí, mientras dice esto, toma la cortina y cierra en cuestión de segundos, dejando al ladrón encerrado, el corre a tratar de abrir infructuosamente, pues al parecer ella asegura la cortina por fuera.
Luego siguen unos minutos en el video, en donde la rata humana, hace todos los intentos para abrir, pero no puede, incluso le dice a la muchacha, ¡ayúdame mamita!, mientras busca desesperadamente como abrir y salirse, busca puertas, ventanas, y al final toma un extintor y con él, golpea una ventana por la que finalmente exactamente como una rata, se escurre para escapar.
De acuerdo a informativos de Campeche, la policía logró la captura de este sujeto que seguramente siguiendo la política oficial y la de los derechos humanos, pronto será liberado, aduciendo que puede sufrir un daño mental por estar expuesto a tanta presión para escapar del lugar donde pretendía robar, y a como están las leyes, sólo espero que a la chamaca no le vayan a imputar el delito de daño mental provocado al “sufrido rata”, que no pudo concluir sus intenciones de robar impunemente, por culpa de ella.
El asunto es que la cadena de pastelerías y panaderías TERE CAZOLA, este pasado miércoles, entregó un reconocimiento a la empleada que encerró al asaltante.
La panadería ‘Tere Cazola‘ manifestó su agradecimiento a las muestras de preocupación y respaldo tras darse a conocer que una de sus sucursales en Campeche fue asaltada.
Nos complace informar que nuestra colaboradora se encuentra a salvo, y afortunadamente, las consecuencias de la situación no han sido graves”, reveló la empresa por medio de un comunicado.
La compañía reveló que la empleada recibió un reconocimiento por su actuación y dejó en claro que no dará más detalles sobre su identidad. “Estén seguros de que sus acciones no han pasado desapercibidas y lo apreciamos profundamente”.
Y este es el punto al que quiero llegar, dar un renacimiento a la empleada, será un grave riesgo para ella, porque el ladrón que seguramente a estas alturas ya pagó una fianza y está libre, fácilmente investigará el nombre de la empleada que fue premiada por la empresa Tere Cazola, y salvo que el tipo rata tenga algunas nociones de fe cristiana, dudo que perdone esta humillada que le dio la chamaca, así que habrá que cuidar al máximo la integridad de la empleada, quien será buscada para vengarse en ella, por el ocioso sujeto que aparte de rata, ahora se ha de sentir humillado, denigrado, no va a pensar que todo esto es por culpa de que él es un ladrón, va a pensar como todos los delincuentes, que él merece respeto en su vida delincuencial, que eso de mandarlo a la cárcel por causa de sus propias acciones, merece venganza.
Afortunadamente la empresa que anunció su agradecimiento a la empleada, dice claramente que cuidará los datos personales de su trabajadora, precisamente para cuidar su integridad.
Acciones de este tipo, que son claramente vistas por miles o millones de personas, deberían mover a los tribunales a darles ejemplares castigos a este tipo de delincuentes, quienes en cuanto pisan la libertad, regresan de inmediato a sus viejas actividades de malvivencia.
Y finalmente, ¿cuántos empleados o empleadas se atreven a hacer acciones como las de esta chamaca de la panadería Tere Cazola?, y la reflexión es entonces, ¿tendremos que llegar a ser los propios ciudadanos los que nos cuidemos nuestra integridad de la delincuencia? hasta el lunes
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