CON PRECAUCIÓN
La mala leche de algunas mexicanas y mexicanos
Por Sergio Mejía Cano
Ahora sí ya más claramente el gobierno de los Estados Unidos mostró su mala leche en contra no nada más de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo (CSP) a través de su secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, al tacharla como la culpable de las marchas de protesta que se han desarrollado en la ciudad de Los Ángeles, California, precisamente en la denominada oficina oval en la Casa Blanca y frente a un complaciente Donald Trump.
Se entiende que el gobierno estadounidense pude opinar lo que quiera, así sea en detrimento de nuestra presidenta, pues está en la naturaleza de la mayoría de los gobernantes gringos denostar a mandatarios de otros países, sobre todo a quienes no les caen bien debido a sus políticas que creen van en contra de los intereses del vecino país del norte como estar fortaleciendo el Sistema de Salud que, sea como sea, cada día se extiende más la gratuidad para todos los mexicanos y, esto, para nada les agrada a los gobiernos gringos porque desde siempre, la salud la han visto más como un negocio que como un derecho. Lo mismo, jamás les ha caído en gracia las nacionalizaciones y lo establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en vigor desde 1917 que señala claramente que el subsuelo es de la Nación Mexicana, así ya la hayan casi concesionado prácticamente todo el subsuelo a compañías mineras extranjeras en los pasados sexenios de Enrique Peña Nieto para atrás, hasta el sexenio del tata, don Lázaro Cárdenas del Río.
Sin embargo, el problema no es que los gobiernos gringos denuesten a nuestra presidenta CSP, sino que mexicanos de ambos sexos estén siguiendo y afirmando lo dicho por la señora Kristi Noem, como la senadora del PAN, Lilly Téllez, quien hasta un video subió a las redes responsabilizando a CSP de las movilizaciones en Los Ángeles, California; y todo, porque cuando se anunció que Donald Trump impondría impuestos a las remesas que envían a sus países los inmigrantes no nada más mexicanos, sino de todo el mundo que están en los USA trabajando para buscar un mejor modo de vida para sus familias en sus lugares de origen, ya que, en cuanto se dio a conocer esta noticia de los impuestos a las remesas, CSP dijo en su conferencia matutina que de no cancelarse ese impuesto, no del 5 por ciento, sino del 3.5, señaló que se harían movilizaciones para impedir que se aplicara dicho impuesto.
Y, precisamente esa palabra emitida por CSP de “movilizarse” es la que ha tomado como bandera la senadora del PAN, Lilly Téllez, para responsabilizar a nuestra presidenta de las marchas y protestas que, en cierta forma, de acuerdo a las imágenes en videos, con cierto toque de violencia, por lo que tal vez por los hígados negros que ha demostrado Lilly Téllez no de ahora, sino desde el pasado sexenio, tergiversa la nota precisamente por esa palabra que fue un llamado para movilizarse en contra del cobro de un impuesto doble a pesar de existir un convenio entre los Estados Unidos y México para favorecer el envío de las remesas sin cargo alguno más, pues ese dinero que envían los inmigrantes mexicanos en los Estados Unidos a su país de origen, fue ganado con el sudor de quienes lo ganaron lícitamente y además, ya pagaron el impuesto correspondiente, en el entendido de que allá en los USA, es muy difícil, si no imposible, que los inmigrantes, así estén documentados o indocumentados en aquel país, puedan evadir el cobro de impuestos por el dinero que ganan allá.
Lo peor de este asunto es que algunos conocidos, amigos y familiares se fueron con la finta por lo dicho con la señora Kristi Noem responsabilizando a CSP de las movilizaciones, siendo que son cosas muy distintas movilizarse en contra del cobro de impuestos a las remesas que protestar por las redadas llevadas a cabo por el gobierno de Donald Trump que, esas sí, algunas han sido de forma violenta y no nada más en Los Ángeles, sino que ya se han dado, se están dando y, al parecer habrá más en otras ciudades de los USA.
Pero, así sean cosas muy diferentes movilizarse por el cobro de impuestos a las remesas a las movilizaciones que organizaron trabajadores inmigrantes debido a las infames redadas no nada más de indocumentados, sino hasta de ciudadanos estadounidenses de origen mexicano nada más por el color de su piel.
Así que ante estas protestas por las redadas es muy obvio que CSP no tiene nada que ver; sin embargo, quienes se han ido con la finta de la mala leche de Lilly Téllez, así lo siguen creyendo.
Sea pues. Vale.
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Una acción muy loable y viable que ojalá y rinda frutos