CON PRECAUCIÓN
Mentes criminales e hígados negros de quienes odian a otras especies
Por Sergio Mejía Cano
Recientemente en diversos medios de información, así como en portales de internet se dio a conocer la triste noticia de que por lo menos seis canes habían muerto quemados en un albergue en donde esperaban ser adoptados. Noticia que generó disgusto en varios sectores de la población debido a que, supuestamente, el incendio de dicho albergue denominado “Colitas Alegres”, había sido intencional.
Sin embargo, no es un hecho aislado, pues así como hoy murieron estos perritos calcinados, también otros han perdido la vida envenenados y, no nada más canes, sino también gatos; lo peor del caso es que no nada más hay mentes criminales que se dedican a quitarles la vida a estos seres que deambulan por las calles de la ciudad, sino también se han dado casos en que se comprueba que les avientan comida envenenada a los domicilios en donde moran este tipo de mascotas.
Constantemente se han difundido las noticias de que de la noche a la mañana amanecen muertos varios perros y gatos como en las colonias Los Fresnos, Los Sauces, San Antonio, etcétera. Uno de los hechos más recientes que sucedió el pasado mes de diciembre fue en la colonia Amado Nervo, al norte del Centro Histórico de la capital nayarita, en donde por lo menos se detectaron más de 30 canes muertos, no nada más callejeros, sino también se informó que esas mentes y manos criminales había aventado comida envenenada a patios y cocheras de las casas de dicha colonia.
Personas conocidas y vecinas de esta colonia dijeron haber sentido dolor por este hecho debido a que, así fueran muchos de estos canes de la calle, por haber andado en ese barrio ya durante mucho tiempo se habían hecho querer, pues la mayoría de estos canes de ambos sexos no agredían a nadie tal vez por estar acostumbrados ya a mirar gente a su alrededor y, además, al agradecimiento con los humanos porque muchos de los vecinos les daban comida y agua y, así pasara gente desconocida tampoco les ladraban, así que la indignación fue prácticamente generalizada porque ningún daño le hacían a nadie.
Para la mayoría de los tepiqueños es inconcebible que haya gente tan insensible hacia otras especies que hasta les quitan la vida y, muchas de las veces sin haber motivo ni razón más que sus hígados negros, poco cerebro o bastante obnubilado; y no nada más envenenando a perros y gatos, sino que se han visto personas que sin más ni más los patean cuando se cruzan a su paso y también que, al ir conduciendo un vehículo automotriz hacen lo posible por atropellarlos y aplastarlos.
Dígase lo que se diga y, sin romanticismos, hay muchos ejemplos de la nobleza que muestran no nada más canes y felinos, sino otras especies también aunque no sean domesticadas han dado muestras de su agradecimiento cuando han sido ayudados para salir de situaciones difíciles; esto se ve más ahora con los videos que se suben a las redes sociales en donde se ha visto que muestran inteligencia al saber que, en determinados momentos son los humanos quienes los pueden salvar de alguna situación de peligro, como por ejemplo una tortuga marina que se acerca a una embarcación para que los tripulantes le quiten un popote de plástico que trae incrustado en su nariz o delfines y ballenas que están presas en redes y que, cuando los humanos las liberan de estas redes, su agradecimiento es tal que saltan de gusto fuera del agua mirando a sus rescatadores como dándoles las gracias. Ejemplo de este tipo son muchos, solo es cuestión de buscarlos.
Ninguna otra especie es capaz de dañar sin motivo, somos los humanos quienes las dañamos más, sobre todo cuando crece la mancha urbana de una ciudad y se invade su hábitat y, que al querer volver a la zona que ancestralmente ha sido suya, los humanos les dicen invasores, por lo que queda claro que de que los hay, los hay, porque así como hay gente que ayuda y se preocupa por otras especies, también hay quienes tratan de acabar con todas y no nada más a las que supuestamente les estorban o que de algún modo temen sin razón de que los van a atacar, ya que lo único que hacen es defenderse.
Se dice que nada más los humanos tenemos alma; sin embargo, quienes hemos convivido gran parte de nuestras vidas con las mascotas más comunes como son perros y gatos, al mirar sus ojos se siente una de las miradas más profundas cargadas de amor y agradecimiento al momento de darles de comer y beber. Así que, en el entendido de que los ojos son el reflejo del alma, pues está de pensarse al decir que solo los humanos poseemos alma.
Sea pues. Vale.
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