CON PRECAUCIÓN
Urge actualizar y hacer públicas tarifas para el servicio de taxis
Por Sergio Mejía Cano
En una nota con el encabezado “# Lady70/Mujer se viraliza por no querer pagar la tarifa de taxi en Tepic”, de la redacción en el portal de internet de elsoldenayarit.mx, se da a conocer que una mujer se negó a pagar 90 pesos que le cobraba el taxista por un trayecto desde Ciudad del Valle hasta la colonia Riberas de la Laguna, según la nota de este medio informativo, la mujer le ofreció al conductor del taxi la cantidad de 70 pesos.
En la misma nota se da referencia de comentarios tanto a favor como en contra de la mujer, así como del chofer del taxi. Sin embargo, no habría por qué echarle la culpa a una o al otro, porque acciones como estas ya son frecuentes cada día que pasa debido a que no se han actualizado las tarifas para los servicios de taxi; son los mismos taxistas o quizás sus patrones y permisionarios los que las han establecido tal vez de acuerdo al cobro de la renta para quienes trabajan en este tipo de servicio público o por así considerarlo tanto patrones como permisionarios con el pretexto de que todo ha subido de precio, lo mismo que los salarios mínimos, por lo que a la mejor crean que hay que aprovechar la situación de que, al no haber tarifas oficiales, pues a darle que es mole de olla.
Queda claro que con el crecimiento de la capital nayarita hay distancias que se han alargado debido a los asentamientos humanos que han extendido la mancha urbana; sin embargo, hay personas que se quedaron acostumbradas a que, como Tepic, Nayarit es una de las ciudades en donde el servicio de taxis es de los más baratos a nivel nacional, pues un cobro que exceda los 40 o 50 pesos ya se les hace muy caro. Claro que tal vez sin tomar conciencia de las distancias que se han alargado mucho, porque hay gente que por un corte del centro de la ciudad a la cantera o viceversa quiere que le cobren un máximo de 40 pesos.
Pero ya también esos 40 pesos quedaron rebasados, ya que hoy en día el cobro mínimo de los taxistas son 50 pesos y no menos, así sea un servicio dentro del primer cuadro de la ciudad, como por ejemplo de la Plaza Principal a la estación del ferrocarril o al Parque Juan Escutia y viceversa, el cobro es de 50 pesos mínimo.
Así que, por lo pronto, antes de abordar un taxi lo mejor sería preguntar cuánto cobra a tal parte; esto en lo referente al servicio de taxis tradicionales, porque de acuerdo a los usuarios de las plataformas en donde se solicita servicio por aplicación, se dice que el precio queda establecido de antemano, por lo que el usuario dice si acepta o no el servicio. Así que lo mismo se tiene que hacer ahora antes de abordar un taxi tradicional, ya no se puede decir de taxis amarillos, porque hoy en día existe toda una gama de colores de taxis tradicionales.
Es bueno recordad que hubo un tiempo en que las tarifas para taxi autorizadas se hicieron públicas de tal manera que se obligó a los taxistas colocar el cobro de estas tarifas en la parte interior del parabrisas a determinada altura para que quedara a la vista del o de los usuarios. En este aviso o anuncio se establecía claramente el cobro en el primer cuadro de la ciudad, así como el incremento de precio conforme a las distancias mediante colores que indicaban el cobro establecido.
En estas tarifas que se exhibían en el parabrisas de los taxis, el cobro mínimo era de 25 pesos en el primer cuadro de la ciudad, cobro que iba aumentando conforme a la distancia que se tendría que recorrer. Comentando esto con algunos camaradas, así como gente enterada en cosas de la vialidad en la ciudad, aducen que al no hacerse públicas otras tarifas aparte de estas, entonces el cobro de 25 pesos en el primer cuadro tendría que seguir en vigor; aunque, claro está, ya sería un cobro que no va de acuerdo al incremento de la inflación ni demás gastos para los taxis como sus refacciones, combustible y, desde luego, la renta que cobran los patrones o concesionarios.
Al comentar lo anterior con un amigo taxista, dijo que lo mejor sería que se colocaran taxímetros para así no tener que pelear con el público usuario; sin embargo, en sí el taxímetro tal vez no podría remediar nada, como en Guadalajara, Jalisco, en donde la gente sigue con la costumbre de seguir preguntando cuánto se le cobra de un lado a otro debido a que los taxímetros están diseñados para cobrar por tiempo-kilómetro, por lo que si el usuario prefiere el uso del taxímetro, el taxista se mete a calles o avenidas muy transitadas para hacer más tiempo, lo que obviamente no conviene al usuario.
Sea pues. Vale.
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