POR GUILLERMO AGUIRRE
Sembrando recuerdos imborrables
**El gobernador NAVARRO QUINTERO, sembró recuerdos que servirán de fortaleza en momentos de oscuridad, a unos niños de escasos recursos que se las ingeniaron para ver el beisbol sin pagar boleto
En la última conferencia del jefe del poder ejecutivo estatal, el doctor MIGUEL ÁNGEL NAVARRO QUINTERO, realizó una acción que sin duda nunca se borrará de la memoria de los que protagonizaron dicha acción.
Para darles una idea del entorno en lo que el gobernador del estado, hizo esta acción, primero les diré que en el partido de inauguración del estadio de beis bol, llamado el “Coloso del Pacífico”, evento ocurrido el pasado miércoles 6 de noviembre, alguien subió a las redes una fotografía de unos niños que treparon a las bardas para poder ver el partido inaugural entre México y Cuba, fotografía que el doctor NAVARRO QUINTERO, vio, pero pudo haberla visto y hacer algún comentario a título personal y ya, ahí se habría cerrado el ciclo de la foto.
Pero, dada la sensibilidad del mandatario nayarita, vio la foto y también recordó parte de su infancia, una infancia como él eventualmente la recuerda en algunas conferencias de prensa, llena de carencias, pero saliendo siempre adelante por la mamá que tuvieron él y sus hermanos, una madre luchona, esforzada y viendo por el futuro de sus hijos, según lo relata en ocasiones el gobernador.
Así que, remontado a su infancia y escases, el doctor MIGUEL ÁNGEL NAVARRO QUINTERO, logró que su equipo de trabajo, diera con los chamacos que se habían trepado a la barda para ver el partido de beisbol, y probablemente estos chicos suponían que serían reconvenidos por lo que hicieron que en cierta manera pudo haber puesto en peligro su vida, pero no, la intención del mandatario estatal al identificarlos y citarlos al sitio de la conferencia, fue para otorgarles boletos para que vieran desde lugares cómodamente sentados desde el estadio “Coloso del Pacífico”, los siguientes juegos de beisbol.
Una acción que seguramente recordarán toda la vida estos muchachos vecinos de la colonia Santa Teresita o del Iztete, colonias que rodean al Coloso del Pacífico.
¿Porqué les digo que seguramente estos pequeños nunca olvidarán que recibieron de manos del gobernador boletos que les permitiría estar sentados como todos aquellos que tuvieron recursos para hacerlo?, pues porque los primeros años de vida constituyen una etapa muy importante de la vida y pueden ser determinantes en la construcción de la personalidad de cada ser humano.
Es por esta razón que, aunque hayan pasado muchos años, los recuerdos de la infancia suelen ser imborrables. Cuando las experiencias tempranas están cargadas de afecto y esas memorias son felices, sin duda, podremos contar con semillas que nos permitirán cuidar de nuestra salud mental cuando la vida nos presente situaciones retadoras y lograr la fortaleza emocional. Esto no quiere decir que quienes tuvieron un inicio de vida difícil, no puedan hallar el equilibrio al convertirse en adultos, pero es posible que para ellos sea un poco más complicado encontrar la motivación para superar los momentos de oscuridad.
Y mire usted, aunque no parezca, los recuerdos de la infancia tienen efectos importantes en la vida de los adultos, algunos de estos efectos son por ejemplo que ayudan a reducir el estrés. Los recuerdos de esos primeros años en los que te hicieron sentir seguro y valioso, como hizo sentir el doctor NAVARRO QUINTERO, a estos pequeños, son esenciales para ayudarte a sentir menos estrés.
Otro beneficio de un buen recuerdo de la infancia, es que representa una mejor salud. Estudios han encontrado que cuando una persona recuerda haber recibido mucho amor de su madre, de sus parientes, de sus amigos, o de una persona ajena sanguinamente a su vida, pero que se interesa en él , presenta mejor salud física y menos síntomas de depresión durante la adultez. Por su parte, las personas con recuerdos no tan felices, presentaron mayor prevalencia de enfermedades crónicas y depresión.
Pero hay más, aunque parezca un tanto curioso o extraño, un buen recuerdo de la infancia, ayuda a cambiar el estado de ánimo. Recurrir a los recuerdos que atesoramos en los momentos difíciles, puede ayudarnos a relajarnos, a sentirnos mejor y a fortalecer el vínculo con esas personas que estuvieron presentes en los momentos importantes.
Refuerza la identidad. El sentido de pertenencia es muy importante para las personas. Los recuerdos les brindan una mayor autodefinición a las personas en su adultez, así que como ustedes pueden leer, los recuerdos de la infancia son muy importantes, atesorarlos puede servirnos como motivación en los momentos de oscuridad, concluimos pues, que el gobernador nayarita, sembró beneficios mentales en los sentimientos de estos pequeños, y claro, sus frutos no serán en lo que resta del sexenio…hasta mañana
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