EL DÍA DE LOS ABUELOS

Por Juan Alonso Romero

“Honrarás a tu Padre y a tu Madre. Según el mandato de la Biblia, significa agradecer todo lo que cada uno de ellos ha hecho por nosotros. Teniéndoles las consideraciones propias de sus edades y circunstancias particulares de salud”. Literatura sobre Padres y Abuelos.

LOS ABUELOS

En la historia de la humanidad, las hijas, que luego son madres, han aprendido las tradiciones, usos, costumbres y tratamientos médicos caseros de las abuelas. Transmitidas por quienes luego son las mamás, y después también abuelas.

Es por ello, que las abuelas y los abuelos, primeramente, fueron importantes formando parte del conjunto familiar. Vistos con respeto en las comunidades antiguas. Luego los abuelos, fueron parte de los Consejos de Ancianos de las Tribus o de los primeros asentamientos humanos. Sus opiniones eran importantes para los ciclos de agricultura, pesca y el manejo del conocimiento ceremonial y calendárico.

Ellos fueron Jefes, Caudillos y Sumos Sacerdotes.

Decidieron sobre el manejo y uso de las plantas y elementos medicinales. De tal manera, que también fueron chamanes, curanderos y etnobotánicos.

Supieron de las hierbas, hongos y sustancias psicotrópicas, para la comunicación con las divinidades. O para las consultas especiales de sus antepasados en bien del conglomerado.

También decidieron las cuestiones de Guerra y e Paz.

EL GOBERNADOR

El miércoles 28 de agosto, en el “Auditorio Amado Nervo”, el gobierno del estado, que encabeza Miguel Ángel Navarro Quintero, celebró el Día de los Abuelos. Reconociendo su papel esencial en el fortalecimiento de los valores familiares, además por regalar las mejores lecciones de vida y por sus consejos sabios. Es una fecha, que felizmente, el gobierno del estado, no quiso dejar pasar por desapercibida y la conmemoró. Resaltando la importancia que tienen los abuelos en la vida diaria de Nayarit y de México.

EN LA HISTORIA

En la historia antigua, fueron forjadores de mitos, leyendas y epopeyas. Es Príamo, Esposo, Padre, Abuelo y Rey de la legendaria Troya. En la literatura clásica griega relatada por Homero – Siglo VIII antes de Cristo -, a quien se le atribuyen las obras de la Ilíada y la Odisea. Ellas y ellos son las dinastías de Reyes, Reinas, Emperadores y Faraones. La mayoría de ellas y ellos, abuelos y abuelas. En la religión cristiana, Santa Ana y San Joaquín, abuelos de Jesús de Nazareth.

EN LA REALIDAD

En la realidad, la casa de los abuelos, suele ser en México y en el mundo, la primera guardería de niñas y niños, nacidos de sus hijas e hijos.

Muchos abuelos y abuelas, son los que llevan y traen a bebés, niñas y niños de sus correspondientes guarderías, jardines de niños y escuelas primarias.

LA EDUCACIÓN

Es muy claro que la educación, donde están los principios y valores, se enseñan y reciben primeramente en el hogar. Por donde pasan los hijos y luego los nietos. La fe religiosa, la toma la familia de la abuela y la reafirma con la mamá. Ellas son las que están pendientes de la fe de bautismo, la constancia de la primera comunión y la constancia del matrimonio religioso. Pero son también madres y abuelas, las que tienen todo el bagaje de la papelería de todo tipo de trámites para hijos y nietos.

LA ENSEÑANZA

La enseñanza formal y real, la reciben los hijos y nietos en las escuelas.

Oficiales.

O privadas.

LA SOCIEDAD

Es en la sociedad, donde el individuo de todas las culturas y países, recibe el impacto de la vida diaria, de sus usos, modas, roles laborales y costumbres. De la influencia de los medios de comunicación, la propaganda y las tendencias a la austeridad o al consumismo. Donde circula la realidad de la pandilla, la existencia de consumos insanos. De las drogas, el crimen organizado, los cárteles de las drogas y la tentación de los vicios. También en esa realidad, están los buenos y malos hábitos. Que tiene que tratar de moderar y erradicar la familia, con los padres y abuelos, como primera barrera.

Ella, la sociedad, es la que impone una Ley no Escrita, llamada Moral. Que nos fija las normas de comportamiento que debemos de aceptar y de cumplir, para formar parte de ella y ser aceptados. De cómo ser hijo, padre de familia, abuelo, pareja, nieto o manejar el parentesco civil. Del comportamiento en la vida pública, en el trabajo, en el templo, en los convivios.

APARTE

De manera muy especial, esa sociedad nos fija un código para cada profesión, llamado Código de Ética. En la medicina, se inició con el famosos “Juramento a Hipócrates”. Pero hay un Código para el ejercicio de la abogacía, de las Ingenierías, de la Enfermería. Todo eso, pasó por la mente de nuestros padres y de nuestros abuelos.