Lo mejor es no dejar entrar a desconocidos a nuestras casas

CON PRECAUCIÓN

Lo mejor es no dejar entrar a desconocidos a nuestras casas

Por Sergio Mejía Cano

Constantemente se ha estado advirtiendo tanto en diversos medios informativos, así como en redes sociales sobre las extorsiones mediante llamadas telefónicas; sin embargo, poco se dice o se ha informado menos respecto a los extorsionadores que pasan de puerta en puerta o de individuos que van pasando por las calles de la ciudad anunciando mediante perifoneo con altavoces que se arreglan estufas, televisores, refrigeradores, planchas, máquinas de coser, etcétera.

Me comenta una amiga que cierto día una de sus vecinas al oír que alguien anunciaba que se arreglaban aparatos electrodomésticos de todo tipo, esta vecina se acordó de una antigua máquina de coser que ya tenía arrumbada, por lo que decidió preguntar a ver si aún tenía arreglo, por lo que salió a la calle y detuvo al vehículo en donde se venía anunciando la reparación de diversos artículos del hogar.

Eran dos varones los que bajaron del vehículo y le preguntaron a la señora cuál era su problema, al decirles la señora que tenía una máquina de coser y quería saber si todavía tenía arreglo, pues ya tenía muchos años sin usarla. Los señores le dijeron a la señora que les mostrara la máquina, pero como estaba montada en un mueble de madera muy pesado, les permitió el paso a su casa para que vieran la máquina.

Comentó después esa señora a otros vecinos que ya una vez dentro de su casa, los cuates esos se dedicaron a abrir el refrigerador, el horno de la estufa y luego se metieron a las tres recámaras con las que cuenta su casa en donde se dedicaron a abrir roperos, cómodas y burós, por lo que la señora muy extrañada les dijo que no buscaran nada ahí, que la máquina de coser estaba en la sala, fue entonces cuando uno de los individuos la tomó fuertemente de los brazos diciéndole que lo que buscaban era dinero y nada más. La señora les dijo a estos ladrones que no tenía dinero, que era muy pobre, que todo lo que había ahí ya era muy viejo y casi inservible.

Los ladrones al comprobar que la señora decía la vedad al ver una estufa ya muy vieja y mirar que la puerta del refrigerados casi se había desprendido tal vez debido al jalón que le habían dado cuando uno de ellos lo abrió, como que les dio lástima la señora, por lo que optaron por salir apresuradamente no sin antes tomar el monedero de la señora el cual estaba en la mesa, sacando poco más de 100 pesos que era lo único que tenía en su interior. Al salir los tipos le dijeron a la señora, mirando su credencial de elector, que cuándo tendría dinero, a lo que la señora les contestó que posiblemente hasta septiembre cuando le llegara el pago de la tarjeta de Bienestar, que es cada dos meses. Y así sin más, los ladrones se subieron a su vehículo y se fueron ya sin anunciar su oferta de reparación de electrodomésticos.

Lo que sí se ha anunciado como aviso de protección es sobre grupos de gente que tocan a la puerta diciendo que van del Sector Salud para vacunar contra el dengue o el covid-19, también con una supuesta campaña antirrábica y hasta muchachas jóvenes que dicen traer una pomada milagrosa quita todo dolor. En todos estos casos y quizás en otros más, piden permiso para entrar a los domicilios en donde muchas de las veces aprovechan para robar o asaltar a quien de buena fe les abre la puerta.

En el caso de las muchachas con la pomada milagrosa, dicen que se les deje pasar para darles una untadita para que comprueben la efectividad de la pomada, sobre todo a los adultos mayores si ven estas muchachas que están solos o solas.

Queda claro que por uno o unos pierden todos, pues si bien llega a haber campañas de vacunación o de encuestas serias, las mañas de los ladrones hacen que ya mucha gente desconfíe; sin embargo, sigue habiendo personas que caen en la trampa tal vez debido al poder de convicción de los ladrones que saben cómo embaucar a determinado tipo de gente, sobre todo la que vive sola.

Así que existe la posibilidad de que muchos de los asaltos a adultos mayores en sus domicilios no sean al azar o espontáneos, aunque existe esa posibilidad; sin embargo, también es probable que hay individuos que antes de cometer algún atraco en algún domicilio, se dediquen a estudiar los movimientos de quienes habitan determinado domicilio y más, cuando comprueban que algunos adultos mayores se quedan solos cuando los demás habitantes de un domicilio salen a hacer sus tareas cotidianas o si después de determinado tiempo comprueban que una señora o señor ya adultos mayores viven solos y casi nadie los visita.

Sea pues. Vale.