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Desconfianza ciudadana

LA SERPENTINA
POR GUILLERMO AGUIRRE


Desconfianza ciudadana


**Pues quien va a confiar en una policía que obedece a las fuerzas del crimen organizado, y que incluso colabora con los maleantes para detener a los inocentes

Bien dicen las estadísticas de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, la secretaría que tiene como titular a la señora ROSA ICELA RODRÍGUEZ VELÁZQUEZ, y que lleva estadísticas de todos los asuntos que tienen que ver con la seguridad ciudadana. Pues esta Secretaría del Gobierno Federal, entre sus datos que recoge y luego da a conocer, está el del nivel de confianza que la ciudadanía tiene con sus policías para que impongan la seguridad, está la confianza que el ciudadano tiene con su seguridad, y también un dato muy importante, la percepción de seguridad de la gente respecto a los guardianes del orden.
Esto último es porque bien puede haber mil elementos policiacos cuidando las calles y los lugares considerados de peligro en una ciudad, pero también, bien puede haber 900 policías corrompidos, que ni cosquillas le hagan de contrapeso a los corruptos.
Por ejemplo, leo esta nota de que, a raíz del hallazgo de algunas fosas clandestinas en el municipio de Nicolás Romero en el Estado de México, las autoridades iniciaron una serie de investigaciones que llevaron a la detención de varias personas responsables de estos crímenes que se identificaron como miembros de una banda del crimen organizado.
De acuerdo con diversos medios de comunicación local, a esta banda de delincuentes se les atribuyen al menos 16 homicidios y secuestros, los cuales operaban bajo la protección de algunos oficiales de la policía municipal de la localidad.
Así que ya empezamos, cuando leemos que algunos grupos del crimen organizado operan bajo la protección de algunos elementos de la policía municipal, y que además esta conducta se da a conocer en los diversos medios de comunicación, entonces decae la confianza en las policías.
En el caso ocurrido en el estado de México, de las investigaciones sobre los cuerpos hallados en las fosas clandestinas, se descubrió que la mayoría fueron ultimados a golpes: “De los indicios con los que se cuenta incluyendo imágenes extraídas de dispositivos móviles, se logró establecer que algunas víctimas incluso, fueron arrojadas con vida, a las fosas, lo cual es algo que debe castigarse como crimen de lesa humanidad, especialmente cuando los que los cometen son delincuentes y policías a los que se les paga para que precisamente cuiden la integridad física de los ciudadanos, no para que la destruyan, o aniquilen.
Pues en el caso en comento, se sabe que hasta el momento han sido identificados y restituidos a sus familiares los restos de nueve personas, de acuerdo a informes de la Fiscalía general del estado de México.
Ante las evidencias y testimonios de algunos detenidos, se logró establecer la complicidad de agentes de la municipal, por lo que se detuvieron a 10 policías que participaron activa y directamente en homicidios, desapariciones y secuestros.
Todo esto nos suena a una vieja película llamada “el infierno” que trata sobre un grupo de narcos y el pleito de dos familias por el control de la venta de droga, y en donde el jefe de la plaza, tiene bajo su mando a las policías, y al propio presidente municipal, así que cuando uno de sus esbirros, con mucha inocencia va y lo denuncia ante un ayudante de procurador, para acogerse a la protección policiaca, lo primero que hace el representante del procurador anti drogas es detenerlo y hablarle al jefe de la plaza, es decir al denunciante, lo exhibe ante el denunciado.
Así que imaginen a estos 10 policías del estado de México, quienes recibían denuncias contra los jefes vendedores de drogas para los que ellos trabajaban, denunciando ellos o incluso deteniendo a los que creían en la justicia.
De ese pelo está la percepción de una buena policía en algunos lugares del país.
Y parece que el Estado de México, será siempre el epítome de la gran corrupción de las fuerzas policiacas con los grupos del crimen, que así le sigan a ver hasta dónde van a parar…hasta el lunes

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