La religión  judaica está presente en la mayoría de las creencias de los mexicanos

CON PRECAUCIÓN

La religión  judaica está presente en la mayoría de las creencias de los mexicanos

Por Sergio Mejía Cano

Está documentado que personas de otras naciones en el mundo, cuando llegan a un país extraño se buscan entre sí para ayudarse mutuamente, se dice que tal es el caso de chinos, japoneses, libaneses, pero más, los de origen judío.

Se comenta que por ejemplo, llega un chino a cualquier país y de inmediato se pone en comunicación con la comunidad de su país de origen asentada en esa ciudad, y que esa comunidad de inmediato se ponen de acuerdo para ayudar a su paisano otorgándole una ayuda económica para que ponga algún negocio que, en caso de repuntar y tenga ganancias, con estas retribuye la ayuda a quienes lo apoyaron y así, después hacer lo mismo con otros connacionales que llegue  a esa comunidad.

Algo similar hacen los libaneses y, obviamente, los judíos y, si bien los chinos y demás asiáticos se especializan en establecer restaurantes; aunque también comercios y negocio de otro tipo, como de artesanías asiáticas, juguetes y diversos objetos de porcelana y ahora hasta de plástico, libaneses y judíos se especializan en tiendas de ropa; pero otros más llegan a poner fábricas de gran calado o ya establecidos y con dos o más generaciones asentadas en el país que les dio asilo, cobijo o simplemente porque a sus ancestros les gustó establecerse en algún país por puro gusto, le entran a varios tipos de negocios y empresas que han contribuido de una u otra manera al desarrollo del país adoptivo.

Y esto viene a cuento y a propósito de los judíos, porque durante la guerra sucia que se utilizó durante las campañas de proselitismo político de los candidatos a cargos de elección popular, pero sobre todo, respecto a la Presidencia de la República, los ataques hacia la candidata, Claudia Sheinbaum Pardo, no cesaron debido a sus orígenes paternos, ya que constantemente la tachaban por ser de origen judío, como si esto fuera algo malo. Pero más la comenzaron a atacar cuando abiertamente se declaró atea, lo que aprovechó la candidata adversaria, Xóchitl Gálvez Ruiz, cuando la doctora Sheinbaum Pardo, apareció en unas fotos luciendo a la Virgen de Guadalupe en su falda; pero más críticas recibió la señora Claudia Sheinbaum,  de parte de doña Xóchitl,  por haber visitado al papa Francisco,  en El Vaticano, una visita que también hizo la señora Gálvez Ruiz.

 Lo curioso del caso, es que doña Xóchitl tachó la visita de Sheinbaum al Vaticano, como algo inaudito, inconcebible, por el solo hecho de ser atea, como si una persona ya se atea o creyente de cualquiera otra religión o por ser libre pensador no tuviera derecho a visitar ya sea al papa o el mismo Vaticano.

Pero más curioso aún, es que en las redes sociales como en el Facebook o más específicamente en wasap en los grupos familiares, de amigos, de vecinos y de compañeros y excompañeros de trabajo, se comenzaron a enviar mensajes prácticamente con la misma cantaleta de hace seis y más años en contra de AMLO como de que era un peligro para México, que nos llevaría al comunismo, que convertiría a nuestro país como Cuba y Venezuela y un largo etcétera de puras tarugadas sin ningún sustento; sin embargo, ahora en algunos mensajes en contra de Claudia Sheinbaum, añadieron el cuento de que destruiría los templos católicos, pues era una endemoniada atea que no creía en Dios, que nos llevaría al comunismo porque a AMLO no le alcanzó el tiempo ni para llevar el país a la ruina.

En uno de los comentarios en wasap se lee, palabras más, palabras menos: Dios mío, líbranos de tu enemiga que no cree en ti, ayúdanos para que no llegue a la Presidencia.

Quien escribió esto se disgustó con un servidor cuando le dije que ese Dios en el que cree es Judío y, como los judíos se protegen y ayudan primeramente entre sí, entonces a quien Dios va a ayudar primero, será a una de las suyas y no a los mexicanos que no son judíos. Y más se enojó esta persona, cuando le aclaré que la mayoría de las creencias religiosas que se profesan en nuestro lindo México, lindo y querido, dependen del judaísmo. Obvio que no se puede decir lo mismo del hinduismo o budismo (que por cierto, hace muchos años una maestra me aclaró que el budismo no estaba considerada como una religión en  sí, sino más bien como una filosofía); pero católicos, protestantes, evangélicos, pentecostales, mormones, adoradores de la Vela Perpetua, los del Séptimo Día, etcétera, sus creencias religiosas están basadas en el judaísmo.

Sea pues. Vale.

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