El pueblo donde volverá a llover dinero

LA SERPENTINA

POR GUILLERMO AGUIRRE

El pueblo donde volverá a llover dinero

** Pasó un año y cinco meses, para que el ingenio de Puga, volviera a reactivarse y todo indica que logrará sus metas y de paso revivirá al pueblo de Francisco I Madero

Se oficializó el inicio de zafra del ingenio de Puga apenas ayer, aunque en los hechos ya tenía algunas semanas trabajando la empresa azucarera y ajustando el equipo industrial para lograr las metas que se proponen, que, en el caso de este año, se pretende que la zafra cañera alcance una molienda cercana a las 400 mil toneladas.

Lo cierto y que nos da gusto es que luego de poquito más de año y medio en donde el pueblo de Francisco I Madero, mejor conocido como Puga, precisamente por su ingenio azucarero, que por años se le conoció como el Ingenio de Puga, ha vuelto a la vida, y créanme que ayer, al inaugurar la presente zafra, la gente estaba contenta, el ambiente era festivo, y por supuesto que la cosa no era para menos.

Miren, este ingenio de Puga, es la vida de más de 8 mil familias, esto significa que son miles y miles los que viven de la actividad de esta empresa, incluso, les puedo decir que cientos más, hoy están jubilados o pensionados por haber laborado en esta empresa azucarera que ha vivido distintos momentos en su funcionamiento, con más de un propietario.

Pero dejemos los sentimientos personales, para decirles que este ingenio ha representado y representa al momento, la atención médica de prácticamente la mayoría de los habitantes de Puga y algunas poblaciones aledañas.

También ha representado la posibilidad de que cientos de profesionistas, o mejor sería decir, que ha facilitado el hecho de que cientos de muchachos y muchachas, hoy sean profesionistas y ni siquiera vivan probablemente en Francisco I Madero, porque ejercen su profesión y trabajan en otras ciudades del país, pero sus padres lograron darles educación universitaria y enviarlos a estudiar sus especialidades a centros universitarios especializados, gracias al trabajo seguro que siempre tuvieron en el ingenio de Puga.

Pero no es sólo trabajo, es la vida cotidiana en el mismo poblado, la vida diaria, la de tener recursos para la comida, la ropa, los zapatos, en pocas palabras para el vestir, y desde luego para el comer, les podría decir usando el simil del cuerpo humano, que el ingenio cañero de Puga, representa para los pugueños, lo que la sangre para el cuerpo humano, se puede vivir con poca sangre o con poca circulación de ella en el cuerpo, probablemente se pueda sobrevivir, pero vivir a plenitud, sólo cuando ésta circula libre y abundantemente en el ser humano.

Ahora, existe otro problema que seguramente los productores tendrán que solucionar, y el problema lo avizoró el gobernador cuando el ingenio estaba detenido por sus muchos problemas, y por las diversas negociaciones que se venían realizando en aras de conseguir venderlo a empresarios que lo volvieran a reactivar, como finalmente y felizmente ocurrió.

Bueno, pues el problema es que algunos productores cañeros, aceptaron sembrar agave en sus tierras, se fueron con la finta de la panacea de la supuesta buena paga que harían los que fabrican tequila y que son los que rentan las tierras para sembrar agave, pero que como hoy se comprueba, viendo que ya son miles las hectáreas que existen en todo México, pues simplemente ya bajaron el precio del kilo de agave, y por ende, a los que tenían buenas expectativas para vender esta planta en seis o siete años, ya les cortaron las alas, ya les mostraron la verdad de esta supuesta mina de oro que representaba el sembrar o alquilar las tierras para producir agave.

Y fue el gobernador el que reiteradamente se lamentaba por esta situación, situación que creció cuando el ingenio de Puga, cerró sus puertas y muchos cañeros desesperados empezaron a aceptar tratos con agaveros, la mayoría por el temor de que ya no se volviera a reactivar el ingenio de Puga, lo que ahora es una realidad.

Por cierto y dicho sea de paso, me entero que el contador BENJAMÍN ABEL GUTIÉRREZ GALLO, es el gerente regional del Ingenio de Puga, y esta es una buena adquisición de la nueva empresa que adquirió la fábrica azucarera, pues este hombre, el contador GUTIÉRREZ GALLO, manejó por más de un cuarto de siglo, el funcionamiento de este ingenio, así que se llevaron a un experto en el tema del ingenio pugueño, sin lugar a dudas, es más me atrevo a decir que el contador BENJAMÍN ABEL, conoce por nombre a cada uno de los productores cañeros de este ingenio.

Otra buena señal fue que en el inicio de zafra, estuvieron los representantes de ocho secciones sindicales de todo el país y el Comité Nacional de los Trabajadores Cañeros, así que lo único que falta ahora es darle duro al trabajo y sacar adelante esta empresa que figuradamente hace que llueva dinero sobre los pugueños…hasta mañana