Un placer muy castigado

LA SERPENTINA

POR GUILLERMO AGUIRRE

**Los juzgados cívicos han sancionado a más de 200 personas en Tepic, casualmente en la mayoría de los casos, el castigo, lo originó el estado etílico del sancionado.

Son más de 200 personas las que han pagado sentencia por infringir el reglamento cívico emitido por el honorable ayuntamiento de Tepic, cuyo cumplimiento está a cargo del director de los juzgados cívicos en el municipio de Tepic, el licenciado JORGE JAVIER OLIVARES FLORES, dato expresado por el propio titular de los juzgados cívicos municipales.

El juez cívico OLIVARES FLORES, señala también los principales delitos o infracciones al reglamento que provocan castigar, o para que se oiga mejor, sancionar a una persona por su mala conducta, o por un comportamiento que perjudique a sus vecinos o a los colonos o ciudadanos en general, y mire usted los delitos que han hecho que más de 200 personas hayan sido sancionadas:

Tenemos en primer lugar, POR CONSUMIR BEBIDAS EMBRIAGANTES EN LUGARES PÚBLICOS.

Luego POR DROGARSE EN LUGARES PÚBLICOS.

POR HACER ALGUNA NECESIDAD FISIOLÓGICA EN UN LUGAR PÚBLICO.

POR PLEITOS O SEA RIÑAS

POR INJURIAR A LAS AUTORIDADES

POR TIRAR BASURA, ya sea porque no es el día acordado para que pase el camión recolector, o sea por tirarla en la vía pública sin pudor alguno.

POR NO RESPETAR LOS DECIBELES DE VOLUMEN, AL MOMENTO DE HACER FIESTAS CASERAS

A estos juzgados no llevan a los conductores de vehículos que detienen por manejar en estado de ebriedad, esos van directo a la prisión preventiva ya sea en fiscalía o en otro lugar, esto luego de dar positivo en los dispositivos de revisión de los grados de alcohol de los conductores, así que este delito no cuenta aquí.

Sin embargo quiero recalcar en este comentario, que excepto el delito de tirar basura en lugares prohibidos, en la vía pública, el resto que son: CONSUMIR BEBIDAS EMBRIAGANTES EN LUGARES PÚBLICOS.DROGARSE EN LUGARES PÚBLICOS. HACER ALGUNA NECESIDAD FISIOLÓGICA EN UN LUGAR PÚBLICO. PLEITOS O SEA RIÑAS ENTRE PARTICULARES, y finalmente INJURIAR A LAS AUTORIDADES, todos estos delitos se derivan o tienen su origen en el primero, es decir en el consumo de bebidas embriagantes.

Porque mire usted, luego de que alguien se pone “hasta las manitas”, como se dice comúnmente para referirse a quien se excede en el consumo de alcohol, realizar cualquier otro acto, se vuelve aparentemente fácil, incluso se antoja como de reto, de tal manera que un borrachito, luego de sentirse envalentonado, si le entra al consumo de mariguana u otro enervante, saca su yerbita, y fuma sus cigarrillos, o en el peor de los casos, saca su pipa para entrarle a la sustancia granulada-como dicen los boletines dela secretaría de seguridad- y echarse su inhalación de humo cristalizado.

Aún más, ya entonado con varios litros de bebidas “espirituosas”, como algunos llaman a las bebidas embriagantes, o sea al alcohol, para que nos entendamos, el borrachito sin pena o vergüenza alguna, se saca el miembro viril para ponerse a orinar en cualquier banqueta, carro, o cochera que esté a la mano.

Claro, lo que para sus compañeros puede ser gracioso, o para el mismo borrachín, es una ofensa para los que no están tomados o embriagados, los que llaman a la policía y lo remiten al juzgado cívico, en donde ya le impondrán su castigo, cuando se le pase el efecto de la borrachera, de los castigos ahorita no hablaré porque no es el caso, de eso luego tratamos el punto.

Pero esto de orinarse o incluso defecar en lugares públicos, o ante el público que nada debe como para aguantar ese tipo de exhibiciones, obvio que solo lo hace alguien que anda excedido de alcohol en la sangre.

Y claro los pleitos en las famosas fiestas caseras, esas que suelen hacerse en la cochera de las casas, o en las banquetas del lugar en donde se pone un toldo y dentro de él, las mesitas para ubicar a las cazuelas, no dejan de tener sus imprevistos, como cuando uno de los comensales, ya pasado de corona light, o de las ballenas o caguamas, cervezas muy socorridas. Empieza a ofender a medio mundo, hasta que alguien lo enfrenta y empieza la riña, posterior al pleito, llegan las autoridades, o sea la policía para aplacar la bronca, y nunca falta el clásico borrachín que presume ser amigo desde el presidente de la república, hasta el gobernador, y que claro, les dice a los policías que los va a correr de su trabajo, así que este es otro delito hecho en el marco de traer la cabeza embotada de alcohol.

Al final, con todas sus influencias, estos borrachines van a pasar su noche o a barrer calles para pagar su multa, ya desvanecido el alcohol en su cerebro, vuelven a la realidad, ¡bendito sea Dios!…hasta el lunes