LA SERPENTINA
POR GUILLERMO AGUIRRE
Abstencionismo tradicional
**Los argumentos de los ciudadanos que no les importa ir a las urnas electorales, son los mismos desde hace muchos años, uno de ellos es que si votan o no lo hacen, no cambia nada
Fíjese usted que de acuerdo a la consejera electoral Carla Humphrey, presidenta de la Comisión del Registro Federal de Electores, destacó que la próxima jornada electoral del 2 de junio contará con un “robusto” listado electoral, “el más grande de la historia”.
Pues dice la señora consejera electoral que hasta ahora se cuenta con un registro de 100.04 millones de mexicanos inscritos, quienes han solicitado su credencial para votar, y una lista nominal (relaciones de ciudadanos que pueden votar) de 97.53 millones de personas, mismos que ya cuentan con su documento de identidad oficial y que les permitirá participar en las elecciones de 2024, como ya pudieron leer, el registro nacional de electores, es superior a los 100 millones de personas inscritas, y hasta este momento tienen su INE, como le llamamos a la credencial para votar, más de 97 millones, 530 mil electores, algunos de los que ya están inscritos en el padrón electoral, podrían pasar a recoger su credencial ya hecha, y esta lista llamada nominal, podría aumentar.
Pero bueno, el asunto amigos y amigas, que por cuestiones de tradición o costumbre electoral, todos sabemos que aunque los más de 100 millones de ciudadanos, tengan su credencial para poder ir a sufragar, un gran porcentaje, no lo hará, un gran porcentaje, seguirá usando su credencial a la hora de que se la exigen para realizar un trámite, para retirar dinero, para cobrar un cheque, para sacar un crédito en Coppel, o en cualquier otro banco, o tienda de conveniencia, pero para lo menos que usará su “INE”, será para lo que realmente fue hecha esta credencial, que es para emitir un voto y decidir quién debe gobernar al país, a un estado, a un municipio o incluso a una demarcación, como en el caso de Nayarit, que es único en todo el país, en donde se eligen a los regidores de los ayuntamientos por su respectiva demarcación.
En nuestro programa semanal en TV 10, llamado “En la opinión”, que juntamente con mis compañeros ERNESTO ACERO, y MARÍA ESTHER GONZÁLEZ, realizamos cada miércoles, analizamos los motivos por los cuales la gente no va a votar, y aunque hay muchas deducciones, y opiniones claro está, todos hemos escuchado casi siempre las mismas razones de parte de los votantes, cuando menos yo he escuchado de la gente que no va a votar, de los llamados abstencionistas, frases o argumentos como: “ para qué voto, al cabo es lo mismo gane quien gane”; “de todos modos, todos roban”; “nadie nos da nada aunque votemos por él”; estas expresiones son de los más común, pero hay otras que son para llamar la atención, una de ellas, es: “para qué votamos, si ya sabemos que ya tienen el que va a ganar”, es decir, en otras palabras, la gente considera que existe una especie de fraude en cada elección y que ya se sabe quién va a ganar, aun antes de las elecciones.
Algunos de mis compañeros de la TV, me dicen que parte de esta conducta de los abstencionistas, la han propiciado precisamente los propios candidatos o políticos en funciones, quienes han acostumbrado a los votantes a darles dádivas para vida de lograr que vayan a votar, obviamente a favor del que regala algo, entonces estos mismos votantes, al no recibir ni balones de futbol, ni pelotas baratas, ni camisetas, ni láminas en algunos casos, cemento, o la ayuda económica para surtir alguna receta médica, optan por dejar de ir a votar, ya que nadie se congració con ellos.
Es posible que esta teoría del desprecio al voto, tenga algo de razón, tampoco está comprobada mediante algún mecanismo o herramienta técnica, o científica, pero si fuera así el caso, esto significará que en la elección del 2 de junio de este año 2024, la gente saldrá en racimos o bueno para decirlo más literalmente, en masa, a votar, pues parece que un gran porcentaje de la población sufragista, recibe dinero en efectivo de alguna manera.
Desde los ancianos y no tan ancianos del bienestar, las madres solteras, los discapacitados, las becas Benito Juárez, para estudiantes de todas layas, los depósitos que se les hacen a los muchachos que están metidos en el programa “jóvenes construyendo el futuro”, en fin, es una lluvia de dinero que probablemente moverá a la gente a asistir a las urnas, para seguir recibiendo las dádivas oficiales que irónicamente son producto de los impuestos de los llamados aspiracionistas, en fin, será curioso ver el comportamiento electoral, en este cada vez más cercano mes de junio…hasta mañana
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