Fe en el futuro

LA SERPENTINA

POR GUILLERMO AGUIRRE

Fe en el futuro

**Más de 8 mil permisos para abrir negocios, se solicitaron en el ayuntamiento de Tepic, y más de mil 800, fueron para el giro de venta de alimentos, dice Marcela Hernández

Me sorprende la información que dio a conocer Marcela Hernández, directora de Funcionamiento de. negocios del Ayuntamiento de Tepic, relacionada con las personas que solicitaron permisos para establecer negocios en el año que acaba de pasar.

De acuerdo a lo dicho por la jefa de funcionamiento de Negocios del ayuntamiento capitalino, el año pasado se abrieron más de 8 000 (ocho mil) nuevos -aunque es obviedad decir nuevos- negocios en la capital del estado de Nayarit, y adivinen ustedes ¿cuál fue el giro de negocios más solicitado? Pues sí, la mayor incidencia en solicitud de permisos para entrarle por primera vez a la empresa, fue en el ramo de alimentos.

Observen ustedes, como la gente sigue teniendo fe en la tragazón, dice la señora MARCELA HERNÁNDEZ, que estos nuevos negocitos y negociotes, pidieron permiso para vender, desde los clásicos tacos en todas sus formas, ya ven ustedes que hay desde de carne asada, chorizo, hasta a los del pastor, los tacos al vapor, los de carnitas, los de bistek y muchos más.

Otros abrieron locales para vender tortas, chocomiles, quesadillas, donas, pasteles, pan.

Y claro, no pudieron faltar en estas solicitudes de permisos de nuevos negocios, los localitos que venden menudo, pozole, café, las pastelerías y cafeterías, se pusieron de moda en nuestra ciudad.

En fin, se me pueden pasar tamalerías, creperías, tostaderías, pero les reitero que me sorprende que de los nuevos negocios aperturados, la mayoría esté relacionado con algo que tenga que ver con alimentos, con la ingestión de bebidas o comidas.

Dice la directora de negocios MARCELA HERNÁNDEZ, que muchos de los nuevos permisos, tienen como domicilio, la cochera del emprendedor, un localito adaptado a un lado de la casa donde habita, un puesto de esos que las compañías refresqueras, prestan a los que van a vender algo.

Lo que resalta es realmente que la gente tiene el valor de emprender, y eso significa que siempre habrá quien le entre al negocio, a la empresa, al comercio, por audacia o por amor y esperanza a que las cosas marchen mejor.

Por otra parte, hablar de 8 mil pequeños negocios de nuevo cuño, también es hablar de cuando menos 16 mil personas ocupadas en un oficio en donde se mantendrán, no importa que a la señora que vende las tortas y las tostadas en el puesto semifijo, o fijo, le ayude su esposo o su hija, o su hijo, lo que importa es que esta es una forma de reactivar la economía local.

El o la vendedora de tacos, tendrá que comprar tortillas, carne, verduras varias, y para ello recurrirá a los puestos del mercado de abastos o de los mercados municipales que existen en Tepic, desde hace años, y por ende, se derramará la economía.

Por supuesto que hay dos formas de ver las cosas y la vida, una es la pesimista, la de creer que para que se invierte en un pequeño negocio, al fin y al cabo está la economía tan jodida que quién querrá comprar una tostada, una escamocha, una dona, un pedazo de pastel, etcétera.

Y por otro lado, tenemos a los optimistas, a los que se levantarán a las cuatro o cinco de la mañana para poner el cazo de los chicharrones en el fuego, para desde esa hora empezar a hacer la faena de tener los chicharrones para las seis o siete de la mañana, cuando la gente va a desayunar o a su trabajo.

Esos optimistas, son los que piensan que sí les va a ir bien, que sí van a vender y a sacar cuando menos para recuperar la inversión del día en todos los insumos que son necesarios para que una empresa funcione.

Esos optimistas, son los 8 mil ciudadanos hombres y mujeres, que se animaron a pedir un permiso para funcionar en un negocio al cual el inyectarán todas sus ganas de triunfo, son los que hacen que el municipio tenga un ingreso, porque también ellos lo tendrán.

Esos optimistas son los que piensan que, aunque esté agravada la economía, siempre habrá alguien que les compre aunque sea una tostada, un taco, una torta, un refresco, en fin, son los que un día probablemente serán grandes empresarios, porque supieron fracasar y sacaron del fracaso enseñanzas para luego lograr el triunfo.

Un aplauso para estas personas a las que llamamos con justa razón “luchonas” …hasta mañana

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