Tradiciones mortales

LA SERPENTINA

POR GUILLERMO AGUIRRE

Tradiciones mortales

**Desde las fiestas decembrinas, hasta la Candelaria,  los mexicanos tragamos como desesperados, y luego nos admiramos de estar en los primeros lugares mundiales de diabéticos

Pues este día 6 de enero, como todos los días 6 de enero de todos los años que van pasando, se celebrará con todo género de abundantes harinas, carbohidratos y azúcar, la tradicional partida de rosca, o como algunos le llaman, la rosca de reyes, esta tradición, como la mayoría de los festejos tradicionales vienen acompañados de otra tradición que tiene a México entero, compitiendo por obtener dentro de algún tiempo, el primer lugar en enfermos de diabetes, obesidad, y muertes por ataques al corazón, regularmente por estar gordos, o bien, obesos, para no ofender con palabras realistas al auditorio.

Pues la otra tradición que acompaña a la primer tradición que son las fiestas tradicionales-valga la redundancia de la palabra tradición- es la costumbre de tragar como desesperados en cada evento.

El asunto no es que México sea un país de tragones, un país en donde por cualquier motivo se invita a ingerir comida como desesperados, como si esa ocasión, o ese festejo fuera el último festejo en el que vamos a poder tragar al estilo marrano.

Vean ustedes porque luego de las fiestas decembrinas que terminan realmente el 2 de febrero con la ingesta de tamales por ser el día según el santoral católico de la virgen de la purificación, mejor conocida en nuestro país como la fiesta de la candelaria, vean porque la mayoría de mexicanos, no todos hay que aclararlo, terminan con varios kilos de más.

Primero están las posadas, donde hay comida, alcohol, pastel, dulces, y el pretexto de la posada.

Luego se vienen con una semana de diferencia, la cena navideña, y la cena de año nuevo, y otra vez a entrarle como horda desesperada a tragar de todo.

Seguramente ustedes han visto las mesas de las cenas navideñas, surtidas de todo tipo de alimentos y cuando menos de la consabida sidra, y tal como me dijo una amiga, hay tanta comida en esos días navideños, que se sigue comiendo el recalentado por varios días más, o se tira a la basura mucho alimento porque simplemente nadie se lo comió y ya no está en buen estado para su ingestión humana.

En la cena de año nuevo, se repite la historia, sopas, pollo,   ensaladas, pastel, pan, galletas horneadas, ponche, bebidas embriagantes y no embriagantes, y de nuevo a entrarle a lo que la mesa ofrece.

Pasamos estas dos fechas, y ahora estamos en las vísperas del día de reyes, en donde se ofrecen incluso roscas gigantes en algunas plazas públicas, para darle gusto al electorado y vuelva a dar el voto por aquellos que hoy les regalan un pedazo de pan llamado rosca.

Pero esto es lo público, sucede que también en los hogares mexicanos se tiene esta costumbre de partir la rosca de reyes, la que se come acompañada de un chocolate para que no ahogue, y entonces dentro de algunos pedazos de la rosca, aparece un pequeño muñeco conocido como el monito, a quien le toca este famoso monito, le toca luego de pasar unos días, invitar o pagar los tamales que se seguirán comiendo, esto como ya dije el día de la virgen de la purificación, conocida como de la Candelaria en nuestro país.

Pero díganme ustedes qué fiesta no es para atragantarse de cuanto hay en la mesa, o en las llamadas cazuelas, o barras, desde los cumpleaños, los baby showers, las bodas, las despedidas de soltero, o de soltera, lo que sea, cualquier pretexto o bueno, para ser más educado, cualquier festejo es motivo para entrarle a los carbohidratos, que son los principales contenidos de las harinas y por supuesto al azúcar, pues no hay una sola bebida que no contenga azúcar.

Eso es nomás el comentario, lo que luego no debe sorprendernos, es saber que cada día en México, aumenta el número de personas que tienen diabetes, personas que empiezan con problemas renales, aquellas a las que su páncreas fue vencido finalmente por los excesos y terminaron sin generar la insulina necesaria para una buena vida del riñón.

En fin amigos, la pregunta sería ¿así cuándo vamos a avanzar en materia de disminuir los males relacionados con la obesidad?…yo creo que va para largo…hasta el lunes.

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