Reticencia en la ratificación de la fiscal Ernestina Godoy

Reticencia en la ratificación de la fiscal Ernestina Godoy

Por Sergio Mejía Cano

En la otrora orgullosa ruta de la costa occidental, el Ferrocarril del Pacífico (FCP) en los trenes de pasajeros viajaban tres conductores de trenes, uno que era el regular y que llevaba el gobierno del tren y los otros dos se encargaban de la transportación, es decir, los que revisaban y vendían los boletos a bordo. A estos conductores de transportación también se les conocía en al argot ferroviario como “pica, pica”, por aquello de picar los boletos mediante un perforador.

Allá por la década de los años 70 del siglo pasado, en una de las asambleas sindicales que se llevaban a cabo en el edificio sindical de la sección 33, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, uno de estos conductores que les gustaba más la revisión de boletos que hacerse cargo del gobierno de un tren, quedó en evidencia al quejarse amargamente de que la empresa ferroviaria había determinado aumentar el número de auditores que subían a los trenes de pasajeros a inspeccionar que todo el pasaje portara su boleto correspondiente. Fue el mismo dirigente sindical de aquel entonces quien le dijo a dicho conductor de transportación que no se pusiera en evidencia, porque era algo similar a si una persona que le gustara lo ajeno le reclamara a un presidente municipal por qué aumentaba el número de policías; y esto, porque muchos de estos conductores de transportación eran señalados por no dar boleto al pasaje que compraba su transportación a bordo, de ahí que de sorpresa subieran los auditores-inspectores a comprobar que hubiese dado boletos y, en caso de que no fuera así, le levantaban un acta, para posteriormente ser llamado a investigación y deslindar su responsabilidad del porqué no había dado el boleto correspondiente y no reportar el importe a la empresa.

Esto viene a colación debido a que en la Ciudad de México integrantes de la bancada del PAN en la asamblea legislativa se niegan rotundamente a que la actual fiscal Ernestina Godoy Ramos sea ratificada en su cargo que concluye oficialmente en el próximo mes de enero de 2024; sin embargo, en caso de ser ratificada como fiscal en la Ciudad de México permanecerá otro periodo más.

Según se ha documentado, la negativa para que sea ratificada la señora Godoy Ramos, se debe precisamente a que no suelta de la mira a los panistas que se han visto envueltos en el llamado “cartel inmobiliario” en la alcaldía Benito Juárez, en la zona conurbada de la Ciudad de México, ya que se han detectado diversas anomalía con el uso de suelo así como permisos apócrifos en cuanto a la construcción de algunos edificios que cuentan con más niveles de los permitidos, así como otras anomalías que dan clara seña de ser producto de varios tipos de corrupción.

Según se ha documentado, no es que la fiscal Ernestina Godoy traiga en salsa a los panistas involucrados en este posible cartel inmobiliario nomás porque sí, sino porque la investigación se desprendió después de que hubo una explosión en un apartamento de un edificio al que, posterior de la revisión y peritaje fue que se descubrieron varias anomalías en el permiso de construcción y de ahí, como efecto dominó se fueron descubriendo más anomalías en los edificios del entorno y de más allá, pues los permisos de construcción no correspondían a lo edificado, por lo que el asunto fue creciendo como una bola de nieve; así que la investigación de la fiscal Godoy Ramos ya no se pudo detener, pues mientras más se le escarbaba más anomalías salían a flote.

Así que como aquel conductor de transportación que no quería que el FCP aumentara el número de auditores-inspectores porque lo obligaban a entregar los boletos que vendiera a bordo del tren, igual ahora los panistas de la alcaldía Benito Juárez en la Ciudad de México que no quieren que la actual fiscal siga investigando el desaguisado que se ha encontrado en dicha alcaldía, de ahí que se opongan a la ratificación de la actual fiscal. Sin embargo, los panistas que tratan de ocultar sus probables fechorías, deberían de tomar en cuenta que cuando entre el relevo de la actual fiscal, posiblemente siga con la investigación emprendida por su antecesora so pena de quemarse en caso de que le diera carpetazo a esa investigación.

Es obvio que algo tratan de ocultar los panistas que se niegan a la ratificación de la actual fiscal, pues si no debieran nada no estuvieran portándose de esa manera tan procaz y vil; ¿acaso querrán una o un fiscal a modo que se preste a tapar sus chanchullos? Ojalá y sea ratificada doña Ernestina Godoy.

Sea pues. Vale.

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