Con buenos colaboradores no es necesaria la presencia de AMLO

Por Sergio Mejía Cano

No cabe duda de que diga lo que diga o haga lo que haga el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), por lo regular sus adversarios y detractores le van a buscar tres pies al gato para ver qué frase o acto haga para de ahí sacar la nota para resaltar sus errores, equivocaciones o malos dichos.

Al día siguiente de que azotara el huracán Otis, AMLO decidió ir a Acapulco; pero como lo hizo por carretera no faltaron quienes criticaran el haberlo hecho de esta manera, diciendo que por qué no fue en helicóptero si ya sabía que la carretera había sido dañada. Sin embargo, si hubiese viajado por aire, de todos modos, no hubieran faltado también quienes criticaran el que haya volado.

El mismo AMLO dijo al respecto que se le había informado que todavía había ventarrones que hacían o significaban peligro para las aeronaves. Y ya se sabe que un avión podría planear en determinado caso, pero un helicóptero en caso de alguna falla no nada más mecánica, sino por problemas atmosféricos cae como una piedra.

Es obvio que el presidente debió tener amplia información de los hechos, así como de los principales daños en donde había pegado el huracán y, sobre todo, que las carreteras serían las principales afectadas, por lo que al decidir viajar por carretera ya sabía a lo que se exponía; pero siempre con las debidas precauciones. Ahora no se la acaba AMLO porque no se ha dado baños de pueblo exhibiéndose caminando entre los escombros, por no hacer recorridos por las colonias populares de la periferia de Acapulco o por supuestamente no atender ni ver a los damnificados no nada más del puerto turístico y sus alrededores, sino de otros municipios aledaños que obviamente también sufrieron severos estragos.

Pero, ¿en realidad serviría de algo que el presidente caminara a diario o cada tercer día o cada semana saludando a los damnificados? ¿Se les arreglarían más pronto sus problemas y afectaciones? Y como señalan algunos analistas, ¿qué acaso AMLO es electricista, albañil o recogedor de escombros? Acapulco y otras zonas afectadas ya están siendo atendidas, porque se supone que por algo debe de tener un gobernante un Gabinete y colaboradores, para que coadyuben en diversas tareas y problema. Así que esté o no presente en el lugar de los hechos, prácticamente significaría lo mismo en cuanto a la reconstrucción. Ahora que la tecnología de las comunicaciones es más amplia, con la información que le llega a diario a AMLO es como si estuviera en el lugar de los hechos, porque precisamente con la tecnología actual en comunicaciones es posible estar al tanto momento a momento lo que sucede no nada más en el lugar de los hechos, sino prácticamente en todas partes del mundo; claro que, siempre y cuando haya buena señal.

Se le ha cuestionado últimamente a AMLO el que no haya visitado a los afectados en los barrios populares; sin embargo, el mismo presidente ha respondido al respecto y en realidad, tiene razón, ya que si mediáticamente no dejan de criticarlo por no aparecer en imágenes entre escombros, basura, lodo o metido en algún charco, lo más probable es que en caso de que llegar a ir a alguna zona afectada, tal vez sucedería lo que ha dicho el mismo AMLO: que los opositores y adversarios le manden provocadores, pues es bueno recordar que para todo hay gente y, como se dice que con dinero todo se puede, hay gente dispuesta a que con determinado pago, vayan y agredan al menos verbalmente al presidente para hacerlo quedar mal en los noticieros y publicaciones de los medios informativos que gozan tratando de manipular gente a más no poder.