LA SERPENTINA
POR GUILLERMO AGUIRRE
Un Fénix llamado Mololoa
Tepic tiene 10 puentes para conectar lo que el río Mololoa divide a la capital, y desde ayer el puente ubicado en la avenida México, dejó de existir en menos de un minuto
Pues miren ustedes como la historia a veces nos alcanza y luego de alcanzarnos, nos gana , el pasado lunes 21 de este mes, los medios de comunicación nos reunimos con el gobernador del estado, el doctor MIGUEL ÁNGEL NAVARRO QUINTERO, justamente arriba del puente Mololoa, literalmente en la plancha del puente llamado Mololoa, que es uno de los muchos puentes que atraviesan este río en la capital, este puente ubicado por la avenida México y proyecto, que permite el paso a donde se inicia precisamente la colonia que le da nombre al mencionado puente, o sea la colonia Mololoa.
En esa conferencia de prensa, entre otras cosas el jefe del poder ejecutivo estatal, nos informó del trabajo que se estará realizando para sustituir esta vieja estructura ubicada como ya lo mencioné, sobre las avenidas Proyecto y México, en Tepic, el cual de acuerdo a lo dicho por el mandatario, durante 48 años no ha recibido atención viable, no me queda claro si el puente Mololoa de la avenida México, tiene 48 años, pues de ser así esta vía tendría funcionando desde 1975, y creo recordar haber cruzado el puente tal y como estaba hasta el lunes, antes de este año.
Pero de que tenía 48 años sin recibir mantenimiento, eso sí es una verdad, lo que significa un gran abandono.
A lo que quiero llegar es que ayer miércoles, tal como lo había prometido el gobernador NAVARRO QUINTERO, se inició la obra para reemplazar al viejo puente, pero lo que sorprendió a los trabajadores es que al primer impacto de la máquina demoledora hizo que colapsara toda la plancha de concreto del antiguo puente Mololoa, para explicarlo mejor, cuando la máquina de uso pesado de esas que se usan para golpear las estructuras y demolerlas, tocó una de las partes, un extremo del puente, todo el puente se cayó como si hubiera sido recortado con unas tijeras exactamente siguiendo el cuadro de la plancha del puente.
Así de urgente era el reemplazarlo por uno nuevo, capaz de resistir los embates del cambio climático, inclusivo para todos los medios de transporte, y construido con técnicas y materiales de la más alta calidad.
El nuevo puente Mololoa, será una obra que durará en su construcción un tiempo aproximado de 3 meses, va a aumentar en su anchura, alrededor de entre 2 y 3 metros aproximadamente, va a ser más ancho, y va a ser parte del tránsito que habrá de tener un río que hoy día, el olor delata la alta contaminación y que ya se está desazolvando, con el programa de terminar de desazolvarlo para este fin de de año, con la aclaración de que se va a desazolvar todo el trayecto del río, añadiendo que el aumento en su anchura le dará una mayor fluidez a la circulación vial, y claro que contará con todas las medidas de seguridad para beneficio de automovilistas y peatones, la inversión será de 20 millones de pesos.
Lo cierto es que el puente de la Mololoa, como lo conocemos, ya ha sido destruido y reconstruido en diversas ocasiones desde su nacimiento, pero quizá debiéramos retroceder al año de 1960 cuando sobre el río Mololoa, en la avenida México, había un puente de palitos y el cual era la única vía de acceso de un lado a otro del río, estamos hablando de hace 63 años, cuando después del río Mololoa, había unas pocas casas en lo que entonces se llamó la colonia Mololoa, sin duda una de las primeras de la capital, que se extendía a pocas cuadras del puente, luego se fueron poblando las calles como la Francisco I Madero, de la colonia San José luego unas cuantas casas a la calle Churubusco, todo por la avenida México, y de ahí en adelante, eran puros cañaverales.
Lo cierto es que esta estructura de la avenida México, siempre que ha sido demolido, destruido, deformada, ha renacido como el ave Fénix, y esta ocasión, desde ayer miércoles que ya no existe, para finales del mes de noviembre del presente año, volverá a resplandecer como lo hacía el ave Fénix, con la aclaración de que la mencionada ave, se quemaba cada 500 años y luego maravillosamente resurgía de sus propias cenizas, y el puente pues sólo tiene 48 años sin ser mantenido.
Finalmente debo recordarles que hace mucho, pero mucho tiempo, el río Mololoa, era un gran afluente de agua, a la fecha quedan huella de ello, los más de cinco puentes que permiten la conexión de la entrada de la ciudad, a la salida de la misma, dan testimonio de ello…el primer puente se le conoce como el Puente de San Cayetano, que en realidad está en lo que antaño y hoy todavía son las ladrilleras; luego sigue el puente que está sobre la avenida Colosio, a la altura del hospital Puerta de Hierro, luego viene el puente que está casi frente a plaza Forum, por donde incluso atraviesa el tren; y si le seguimos adelante, nos encontramos con el puente que está a la altura de la avenida Principal , y que conecta al rancho el Quevedeño y a los asentamientos de ese lugar; pero luego está el puente ubicado sobre la calle Guadalajara y la Colosio, justo en otro paso del Ferrocarril, y seguimos por la avenida Colosio y calle P. Sánchez, donde está otro puente más, este conecta a la avenida Zapopán, y así llegamos al puente Mololoa, motivo de este comentario, para seguirle al otro que está ubicado sobre la calle Querétaro y que por cierto también lo remozaron recientemente.
Ahí no terminan los puentes sobre el Mololoa, luego tenemos al que está en la Acayapan, justo para entrar a la iglesia de San Judas, y luego sigue el puente ubicado en el llamado “Punto”, que es donde se encuentra la vieja fábrica textil que se quemó hace años…oigan son diez puentes para cruzar la ciudad en lo que nos divide el río Mololoa…no cabe duda que éramos una ciudad bendecida con mucha agua…hasta mañana
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