LA SERPENTINA POR GUILLERMO AGUIRRE
¡Agárrense empresas!
Hasta no tener sueño por preocupaciones del trabajo, serán motivo de poder pensionarse, benditas leyes
Pues como ayer les comenté, luego de más de medio siglo de que a ninguno de los 8, 830 ( ocho mil ochocientos treinta diputados federales) que pasaron por la cámara legislativa durante 17.66 legislaturas, en 53 años, se le ocurrió echarle un vistazo a la LEY FEDERAL DEL TRABAJO, para revisar las enfermedades por las que algún trabajador o trabajadora podría incapacitarse, y claro, dado el caso, exigir o demandar su retiro laboral, o sea pensionarse, por causa de una determinada enfermedad adquirida o incrementada por el trabajo realizado, el pasado jueves 13 de abril, los señores y señoras, y seguramente señoritas diputadas, se lanzaron con todo, de tal manera que en algunos casos, se registraron más de 120 nuevas enfermedades y padecimientos por los que un empleado puede aducir que se va a retirar y además tendrían que darle la razón.
Nomás para que se den una idea, y dado el corto espacio, les diré que por ejemplo los prensistas de Meridiano, es decir quienes trabajan en la industria editorial y de impresiones, así como en el aprovechamiento de chatarra para obtener piezas fundidas, en radioterapia y en la refinación de petróleo, pueden contraer anemia aplásica, esta enfermedad es cuando el cuerpo deja de producir suficientes células sanguíneas.
La anemia aplásica puede progresar lentamente durante semanas o meses, o puede aparecer repentinamente. La enfermedad puede ser breve, o puede volverse crónica. La anemia aplásica puede ser grave e incluso mortal, y entre otras cosas, produce sangrado en situaciones graves.
Pero dejemos a los de la industria editorial, y vayamos ahora con un grupo catalogada como el grupo IV de enfermedades, en donde están los trastornos mentales, como la ansiedad, el insomnio, la depresión y los trastornos asociados al estrés.
Como ustedes saben, estas condiciones se pueden presentar en cualquier persona trabajadora y también en cualquier puesto, pues quizá muchos conocemos a jefes de departamentos, directores o gerentes, que en voz baja comentamos que están locos, o bueno, ahora tenemos que decir que están trastornados o esquizofrénicos, así que tengo que decirles que la tabla del llamado grupo IV de enfermedades, resalta que el personal de salud, educación, transporte, buceo industrial, atención a usuarios, seguridad pública, fuerzas armadas, atención de desastres y urgencias, del sector privado y público podrían estar más expuestas.
Y por supuesto que estamos de acuerdo con esto, pero aquí les va una de las situaciones que se tendrán que enfrentar en el futuro, luego de que el senado avale las reformas a la LEY FEDERAL DEL TRABAJO, imaginen por ejemplo a los elementos de la GUARDIA NACIONAL, la secretaria de la defensa nacional, la marina, los policías estatales, y municipales, e incluso los guardias de seguridad privada, esos que cuidan centros comerciales y en algunos casos, -ya muy pocos- también bancos, digo que imaginen a estos personajes que a diario viven con el estrés, con la ansiedad de saber que en cualquier momento-en el caso de la guardia nacional, la SEDENA y la MARINA- podrían sufrir una emboscada.
En el caso de las policías locales, saber que en cualquier momento podrían aparecer unos malandros y asaltar un negocio, o secuestrar, así que es cosa de que digan que ya no soportan la situación de su trabajo, y que sienten que mentalmente ya no dan más, y listo, pedir pensionarse, y si no aceptan esto, ir a un juicio laboral porque no olvidemos que finalmente estas instituciones también tienen que sujetarse a la ley federal del trabajo, y las leyes emanadas de la Constitución mexicana.
Imposible imaginar a alguien dedicado a la seguridad pública en cualquier institución, sea oficial o privada, viviendo sin estrés, sin ansiedad.
Pero esto no es todo, también los maestros, los doctores y los choferes, así como los que dan atención a usuarios, están dentro de los trabajadores con riesgo de sufrir una enfermedad mental que podría manifestarse en ansiedad, insomnio, depresión y los trastornos asociados al estrés.
Es cosa de que ustedes vean a los profes y a las profas, los fines de año, llenando formatos como si trabajaran en una oficina de Hacienda, o de migración, o que vean a maestras que no tienen ya la capacidad para manejar las redes y dar clases por vía de la computadora, se estresan al grado tal que incluso hubo algunas renuncias de mentores y mentoras que no pudieron ni quisieron enfermar más de la mente.
Pero la buena noticia, es que ahora estos afectados por estos males, podrán invocar la reformada ley federal del trabajo y exigir pensionarse.
En síntesis, el grupo de enfermedades que se aumentaron fueron las siguientes:
• Enfermedades derivadas por intoxicaciones, de 36 a 46 (Neumoconiosis y broncopulmonares).
• Aumenta de 10 a 14 las enfermedades producidas por factores mecánicos y variaciones de los elementos naturales del medio de trabajo.
• El grupo de patologías infecciosas y parasitarias aumenta de 21 a 41 enfermedades, entre las que se contempla el COVID-19.
• El cáncer de origen laboral pasó de 4 a 30 padecimientos diferentes.
• Se reconoce a la ansiedad, trastornos no orgánicos del ciclo del sueño y vigilia, los asociados con el estrés y depresivos, y se incluye a la endometriosis entre las enfermedades incapacitantes, así que las cosas se van a poner que arden…Dios nos ayude a todos…hasta el lunes
Imagen: timetoas.com
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