Frenan tradición nayeeri

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LA SERPENTINA POR GUILLERMO AGUIRRE

Luego de un año en la congeladora, se aprobó una ley que castiga a quien obligue a menores a juntarse, casarse, o cohabitar con mayores, el castigo aumenta si son indígenas

Pues a ver si los defensores de conservar las tradiciones indígenas, especialmente los señores antropólogos del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) quienes tienen desde el año de 1939 estudiando todo sobre el ser humano, especialmente las diversas etnias, es decir que tienen 84 años, viviendo de investigar, conservar y difundir el patrimonio arqueológico, antropológico, histórico y paleontológico de la nación para el fortalecimiento de la identidad y memoria de la sociedad que lo detenta, no se molestan porque ayer 15 de marzo del año en curso, Por unanimidad, el Senado de la República aprobó el dictamen a la minuta para penalizar el matrimonio infantil, el cual será sancionado con cárcel de ocho a 15 años y multa; e incrementará si la víctima es integrante de una comunidad indígena o comunidad afromexicana.

Digo que a ver si no se molestan no solo los antropólogos del INAH sino también los enardecidos defensores de las tradiciones indígenas, quienes consideran que sus costumbres y prácticas, así sean eventualmente aberrantes, no deben ser tocadas por ningún mortal mundano irrespetuoso de estas históricas costumbres, tales como es el caso del matrimonio infantil, muy usual, frecuente y tradicional-valga la redundancia- en esta etnia.

Para muestra ustedes pueden ver en las calles de Tepic, a pequeñas coras, cuando digo pequeñas es porque les he preguntado su edad, y tienen un promedio de 11 a 14 años, quizá algunas tengan 15 o 16 años cumplidos, pero ya cargan en sus brazos un pequeño y arrastran con su mano a otro un poco más grandecito.

Y es que los coras se nombran a sí mismos nayeeri, etnónimo del que deriva el nombre del estado de Nayarit, entre sus muchas costumbres, aparte de entrarle con todo al alcohol, está el de intercambiar a sus hijas, por cargas de maíz, por algún bien, según denuncias que se han atrevido a hacer muy pocas originarias de esta etnia, ya que en esta población, el machismo es sumamente acendrado, genuino, intacto.

Para muestra, vaya usted a los lugares en donde hay cantinuchas y verá fuera de ellas, a la mujer cora, llena de niños, esperando que salga el marido luego que termine de embriagarse para llevarlo a casa, claro, también espera recibir su respectiva injuria de parte del esposo que es todo un macho alcoholizado.

Pues el hecho es que Las reformas se hicieron al artículo 205-Bis y se creó el Capítulo IX al Título Octavo del Código Penal Federal en materia de matrimonio forzado de personas menores de edad, cuya minuta estuvo congelada en el Senado un año. Hoy, tras su aprobación, el decreto fue enviado al Ejecutivo federal para su promulgación y entrada en vigor.

La reforma fue aprobada por unanimidad de 90 votos de todas las bancadas y establece que es cohabitación forzada la que se comete en contra de personas menores de 18 años, de personas que no tienen capacidad para comprender el significado del hecho o de las que no tienen capacidad para resistirlo, esto es, las que tienen que obedecer porque sus padres las obligan sin ser mayores de edad a juntarse con alguien.

Comete el delito de cohabitación forzada “quien obligue, coaccione, induzca, solicite, gestione u oferte a una o varias de estas personas a unirse informal o consuetudinariamente, con o sin su consentimiento, con alguien de su misma condición o con persona mayor de dieciocho años de edad, con el fin de convivir en forma constante y equiparable a la de un matrimonio”.

Ese delito será sancionado con penas de prisión de ocho a 15 años, pero, si la víctima es integrante de una comunidad indígena o comunidad afromexicana, la pena será de 12 años hasta 22 años y medio, y por si ustedes no lo intuyen, el aumento de penas en casos de personas indígenas, es ni más ni menos, porque en estos grupos, forzar u obligar a las pequeñas de 10 o más años a cohabitar con viejos asquerosos que a veces tienen casi 80 años, es una práctica muy normal .

Respecto a las multas, el decreto aprobado menciona que serán en “salario diario” y no en Unidades de Medida y Actualización (UMA).

Si se trata de salario mínimo vigente, que es de 207.44 pesos en este 2023, la multa será de mil a 2,500 días: de 207,440 pesos a 518, 600 pesos

En Unidad de Medida y Actualización (103.74 pesos) la sanción sería de 103,740 pesos a 259,350 pesos.

El dictamen establece que ese tipo de uniones con menores de 18 años tiene consecuencias negativas, además, ese delito puede derivar en la comisión de otros ilícitos y abusos, como la realización de trabajos forzados, prostitución y violencia contra los infantes, embarazos prematuros, mayor riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual, entre otras, casualmente esto que dicen los senadores, es todo lo que hemos visto contra las castigadas menores indígenas coras, bueno, como andarán las cosas, que incluso la diputada federal Eufrosina Cruz Mendoza, del Revolucionario Institucional, de origen indígena ella, dijo que ya basta de que bajo el pretexto de conservar dizque tradiciones originarias, se practique libremente todo tipo de porquerías…hasta mañana