Una cuestión de lógica

LA SERPENTINA POR GUILLERMO AGUIRRE

Le doy toda la razón al vocero de los comerciantes establecidos del Centro Histórico de Tepic, el señor RAFAEL ESPARZA, quien el día de ayer, lo vuelvo a decir, con justa razón se quejó del menoscabo que han sufrido en sus ventas, en sus ingresos más de 10 mil comerciantes dice él, que están establecidos alrededor o en torno al llamado Centro Histórico, por causa de la interrupción de circulación en la avenida México de la capital de Nayarit.

La molestia del vocero de este importante grupo, es decir del señor RAFAEL ESPARZA, es porque mientras se cerró el pasó a vehículos por la principal vía de Tepic, aduciendo que era por seguridad de los peatones que circulaban en carro y a pie, poniendo sendas cercas de madera para cerrar por completo esta avenida, mientras esto ocurría aparentemente por este argumento de seguridad a la integridad física, se siguen dando misas en la iglesia catedral y la gente sigue saliendo al lugar en donde pudiera estar expuesta a que le caiga uno de las llamados cupulines, y que ayer le escuche al obispo de la Diócesis de Tepic, LUIS ARTEMIO FLORES CALZADA, que se llaman torrecillas.

Bueno, pero el asunto es que dice RAFAEL ESPARZA, que desde el día 19 de septiembre del año pasado 2022, día que tembló en Tepic, y que se desmoronó parte del enjarre de uno de los llamados cupulines, que son esas pequeñas torres que están en lo más alto de catedral, desde ese día hasta la fecha, ningún sólo día se ha dejado de realizar misas y actividades religiosas dentro de la iglesia dañada en su torrecilla.

Así que desde que cerraron a la circulación la avenida México, en pleno centro histórico de la capital, los más de 10 mil comercios establecidos se han visto afectados en una reducción del 80 por ciento de sus ventas, y bueno, ya lo dije, para el señor ESPARZA, la irracionalidad es que mientras se cuida a la gente para que no pase frente a catedral, se siguen haciendo actividades eclesiásticas que exponen la vida de los asistentes dentro del edificio catedral.

Ciertamente hace algunos días se empezó a permitir la circulación por un carril de la avenida México, pero pues no había como entrar a esta avenida porque alrededor de ella, todas las calles estaban cerradas, están cerradas a la circulación la calle Lerdo, la Amado Nervo, la Zaragoza, la propia calle Bravo, todas estas vías están cerradas en su confluencia para introducirse a la avenida México, así que no es sólo el cierre de este principal eje de la capital, sino las zonas aledañas que debido a este cierre por los trabajos de catedral, tampoco pueden circular.

Y es cierto que de este cierre ya hace medio año, todo empezó en septiembre 19 del 2022, y ya pasó el 19 de febrero del 2023, y no parece que esto tenga una pronta solución completa.

Ayer mismo, el obispo de Tepic, LUIS ARTEMIO FLORES CALZADA, dijo en una información de prensa, que ya estaban firmes las torrecillas, es decir los cupulines, que ya no corrían riesgo de caerse, y que los trabajos que seguían, estaban analizando si los hacían arriba por medio de una grúa, o bien bajaban el objeto que tenían que corregir o arreglar, para hacerlo ya abajo.

Todo esto es para pensar si el vocero de los Comerciantes del Centro Histórico, tiene razón al molestarse por lo que considera ilógico de que mientras miles de tepicenses son afectados, especialmente los que tienen qué ver con algún tipo de prestación de servicio, taxistas, turibuses, no se diga los comercios establecidos como restaurantes, tiendas de ropa, de electrónica, etcétera, quienes repito han disminuido sus ingresos en un 80 por ciento, durante los seis meses que tiene cerrada la avenida México, en este mismo lapso de tiempo, se siguen realizando todas las actividades dentro de la iglesia en mención.

Finalmente algo que no podemos evadir es que en Tepic, el sector del comercio, los comerciantes establecidos e incluso los informales, son una gran parte que empuja y dinamiza la economía local, por lo que seguramente la voz de ellos, tendrá que ser escuchada, especialmente por lo que parece ilógico, cuidar a los de afuera, y dejar correr riesgos, a los de adentro de catedral…hasta mañana