La cultura del mantenimiento 

LA SERPENTINA POR GUILLERMO AGUIRRE 

La cultura del mantenimiento 

Si la sociedad en general, practicara el cuidado de los bienes que le entrega el gobierno, se ahorrarían millones de pesos que bien podrían usarse en más obras 

En su conferencia de antier martes, el gobernador de Nayarit, MIGUEL ÁNGEL NAVARRO QUINTERO, hizo un relato curioso pero que utilizó para dar un mensaje en el que estamos totalmente de acuerdo. 

Pues el jefe del poder ejecutivo estatal, empezó su relato diciendo que hace entre treinta, treinta y cinco y cuarenta años, conoció a un ingeniero de los mejores que ha habido en el país en materia de salud, pero que lo que le había comentado ese ingeniero en cuestiones de prevención que ahorran muchos miles de pesos, el doctor lo aplicaba aquí también, para recordar que nos hace falta, la cultura del mantenimiento. 

Pero el caso es que aquí, en la práctica de esta cultura,  es donde tenemos que participar los ciudadanos cuidando lo que tenemos y viendo que nosotros mismos como responsables, invirtamos el mínimo recurso para mantener nuestras instalaciones siempre limpias,  y seguramente de esta manera habremos de presentar eventos, como en el caso del remozado gimnasio todavía de nombre  Niños Héroes, en donde se invirtieron muchos millones para dejarlo digno de nuestra gente, de los deportistas que ahí participan en torneos, evitar entre otras cosas,  que  entren las personas que no traigan tenis, es decir calzado adecuado para utilizar las instalaciones, pero aún más, evitar que entren las personas en un momento dado a hacer destrozos dentro de los baños o vestidores.  

Lo anterior dicho por aquellas personas que gustan de destruir lo que beneficia a muchos, por el simple gusto de la anarquía, del vandalismo, de presumir que acabaron con un bien patrimonio de todos los nayaritas. 

Y esto lo recuerdo perfectamente por otro asunto que tiene qué ver con el paseo Esteban Baca Calderón, mejor conocido como la Loma, el asunto de la llamada pista de tartán instalada en la Loma y la cual tenía que ser utilizada con calzado apropiado, calzado que no arruinará el material con el cual está hecho. 

Y es que el tartán es un material sintético poroso con el cual se hacen las pistas de atletismo y la particularidad de este  material es su porosidad que favorece la absorción del impacto al correr, provocando menos sufrimiento en las articulaciones del atleta.
En cada una de las zancadas de un corredor, el pie impacta contra el suelo, con un peso entre 2 y 5 veces más a su peso en báscula, pero el asunto es que para que el tartán, mantenga sus propiedades, el uso de las pistas está limitado, por ejemplo a evitar el calzado con clavos y también se debe evitar el contacto con arena, talco o tiza, utilizadas en algunas ocasiones para hacer marcas de distancias. 

Pero en el caso del tartán de la loma, de la pista instalada en este paseo con este material muy especial, es que corrían en tal pista gentes sin cultura del mantenimiento, incluso se llegaron a exhibir a damas que con calzado que tenía tacón, se metían a caminar a esta pista sin consideración alguna del daño que ocasionaban. 

Y miren, el resultado fue que se tuvo que cambiar toda la pista, sólo por la falta de la cultura del mantenimiento. 

Pero esta falta de cultura, de la cual el gobernador está consciente de que es necesaria en nuestra sociedad, quizá se aprenda como ocurre en el caso de los respetos a las leyes de tránsito, solamente con multas, sanciones, prohibiciones, con castigos pues para que se entienda. 

Ustedes ven como algunos juegos e instalaciones de aparatos para hacer ejercicio, tanto en el paseo de la Loma, como en el parque Juan Escutia, se encuentran verdaderamente deteriorados, hechos pedazos, todo por el uso sin cultura del mantenimiento que hacen de estas instalaciones, desde jóvenes que tienen expresamente prohibido usarlas por la cuestión del peso de su cuerpo, y vándalos que se gozan en la destrucción de algo que no es de ellos, de algo que no les costó ni un centavo. 

En fin, esta cultura del mantenimiento sin duda que de practicarse, permitiría a los gobiernos, un desahogo de recursos que bien podrían utilizarse en la construcción de otros lugares para el bien común, pero lo repito, parece que la moderna sociedad, sólo entiende de respeto a los bienes comunes y que no sienten que sean de ella, de la sociedad pues…hasta mañana 

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