Foto ilustrativa pixabay
LA SERPENTINA POR GUILLERMO AGUIRRE
Afanes inútiles
El meteorito que pasó rozando la tierra este jueves pasado, nos enseña que los que habitamos el planeta tierra, no estamos exentos de que se repita lo ocurrido hace 65 millones de años
Leo el boletín informativo que la agencia de noticias AFP (La Agence France-Presse) que por cierto y dicho sea de paso, es la agencia de noticias más antigua en el mundo y una de las mayores junto con Reuters y Associated Press, con sede en París, y con centros regionales en Washington D. C., Hong Kong, Nicosia y Montevideo, y oficinas en 110 países, en fin, la AFP, nos comparte que la noche de este jueves 26 de enero del 2023, un asteroide apenas descubierto el pasado sábado, pasará a sólo 3,600 kilómetros de la tierra, por debajo de la altura de muchos satélites geoestacionarios, o sea satélites artificiales que se encuentran en órbita sobre el ecuador terrestre, con la misma velocidad angular que la Tierra, es decir, permanecen inmóviles sobre un determinado punto sobre nuestro globo. Un solo satélite geoestacionario puede proporcionar comunicaciones confiables aproximadamente a un 40 % de la superficie terrestre. La velocidad orbital de los satélites geoestacionarios que circundan la Tierra es de aproximadamente 10 900 kilómetros por hora.
Bueno, pues el hecho es que este asteroide por la cercanía con la que pasará de nuestra amada casa de todos, o sea la tierra, se considera el más cercano acercamiento de este tipo de cuerpos a la superficie terrestre.
Se trata del bólido o asteroide 2023 BU, que es del tamaño de un camión y fue descubierto el pasado sábado desde un observatorio en Crimea por el astrónomo aficionado Gennadiy Borisov y luego se realizaron decenas de avistamientos en observatorios de todo el mundo, señaló la agencia de noticias AFP.
Debo aclarar que este asteroide, aunque pasará muy cerca de la tierra, no representa peligro alguno, según reveló la Agencia Nacional de Aeronáutica y del Espacio de los Estados Unidos, la NASA.
El asteroide 2023 BU pasará por el extremo austral de América del Sur alrededor de las 6:27 de la tarde hora de Pacífico mexicano y aún si impactara con la Tierra, este cuerpo se desintegraría en gran medida en la atmósfera, lo que podría dar como resultado solo unos pocos meteoritos pequeños, según los especialistas de la NASA.
Dada esta información a todos ustedes mis amados lectores, y lectoras, y ya quitada la preocupación de que como en las películas de ciencia ficción, se tenga que enviar una bomba de miles de megatones para destruir al meteorito antes de que el nos destruya a los terrestres, ahora quiero sólo concientizarlos de lo vulnerable, indefensos, desamparados, endebles y frágiles que somos los que habitamos el planeta tierra, ante fenómenos ajenos a nuestro planeta que al igual que hace 65 millones de años pueden repetirse en cualquier momento, como lo prueba esta noticia que publica AFP, el jueves pasado por la tarde.
Sólo quiero recordarles que hace 65 millones de años, un meteorito de más de 10 kilómetros de diámetro, impactó la Tierra provocando la extinción de más del 75% de las especies, entre ellas, los dinosaurios que habían dominado el planeta durante 180 millones de años.
Existen diversas evidencias que sustentan la teoría de dicho evento. Actualmente muchos investigadores continúan la búsqueda de información y datos alrededor de la zona del impacto, en lo que actualmente es el Golfo de México; sin embargo, en ese entonces los continentes no tenían la configuración que conocemos actualmente.
En 1991, la UNAM y la NASA, analizaron muestras de los pozos perforados por PEMEX, para confirmar esta teoría. Así, determinaron las dimensiones de un cráter de más de 2.5 km de profundidad y un diámetro superior a los 200 km, siendo éste el cráter más grande y mejor preservado en todo el planeta, hasta nuestros días. Su centro se localiza unos kilómetros al este de Puerto Progreso, abarcando desde la costa de Dzilám de Bravo a Celestún, cerca del poblado de Chicxulub, en el estado de Yucatán, de donde el meteorito toma su nombre .
Diversos estudios indican que el meteorito impactó a una velocidad de 72,000 km por hora y que la energía del movimiento del meteorito al llegar a la Tierra y ser liberada generó temperaturas de hasta 18,000 °C. La energía del meteorito, debido al movimiento antes del impacto, era la equivalente a 100 millones de megatoneladas de TNT, la cual bastó para poder vaporizar el meteorito en un segundo y hacer un agujero que alcanzó una profundidad de 40km de profundidad.
Díganme ustedes qué garantías tenemos y de quién además, de que un suceso como el ocurrido hace 65 millones de años, y que dio origen al salto de la Era Mesozoica a la Cenozoica, mejor conocido como el límite K/T (Cretácico/Terciario), no vuelva a ocurrir, quien puede asegurar que
un evento catastrófico que provocó grandes cambios a nivel global y la quinta extinción masiva registrada en el tiempo geológico, no vuelva a ocurrir.
Tantos odios, envidias, miserias humanas y no humanas, desesperanzas, odios, luchas, guerras y demás mezquindades humanas que dejarán de ser interesantes en el momento en que caiga otro meteorito, pero de grandes dimensiones a la tierra, y en donde todos perezcamos de la misma forma…hasta el lunes
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