LA SERPENTINA 

POR GUILLERMO AGUIRRE 

Darle un respiro al hacinamiento 

En seis meses 4 mil 340 personas han sido liberadas mediante instrumentos de preliberación y amnistía como un acto de justicia que además le da un pequeño respiro a la sobrepoblación  

Pues buena noticia la que dio a conocer ayer el presidente del país, el licenciado ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, quien a través de su secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, dio a conocer que del pasado mes de julio al 28 de diciembre, obvio de este año 2022, 4 mil 340 personas han sido liberadas mediante instrumentos de preliberación y amnistía como un acto de justicia que protege a mujeres y hombres que, por falta de recursos económicos, no contaron con una defensa jurídica adecuada. 

Y digo que es buena noticia cuando sabemos que en México cuatro de cada 10 personas están encarceladas sin recibir sentencia y que por ejemplo hasta el mes de mayo de este año había 226 mil 646 reclusos en las cárceles federales y locales en tal situación.  

Estadísticas del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social muestran que, en el ámbito de la justicia federal, 46.2 por ciento de internos tienen juicios en curso, mientras en el fuero común el porcentaje es de 35.1, de este porcentaje ustedes pueden sacar la conclusión de los presos que ni siquiera tienen un juicio ya en curso, es decir que les falta el tiempo para tan sólo darle curso a su problema legal, ya no digamos para sentenciarlos. 

Abogados y juristas refirieron que el llamado nuevo sistema de justicia penal, aunque es la mejor opción para sancionar a quien comete un delito, no ha tenido el impacto esperado: hay retrasos de hasta seis meses para que se realicen audiencias de imputación, desahogo de pruebas y etapas intermedias, debido a demoras en los juzgados y tribunales.  

Y por si lo anterior fuera poco, la justicia federal aún trabaja a 30 por ciento de su capacidad a raíz de la pandemia de covid-19, de acuerdo a informes de litigantes. 

Funcionarios federales del ámbito judicial dijeron que en los tribunales de amparo hay procesos que tardan años en desahogarse por estrategia de los equipos de defensa de los acusados, ya que interponen recursos contra cada decisión, lo cual afecta el rápido desahogo de los juicios. 

Explicaron que parte de las dificultades para que haya menos personas en prisión preventiva o sujetas a proceso radica en que las fiscalías “venden” la posibilidad de llegar a acuerdos reparatorios, faltan políticas públicas de prevención del delito, hay deficiente preparación en el nuevo sistema adversarial y todo ello deriva en lentitud de los casos. 

En 2016, cuando se puso en marcha el actual sistema de justicia, vino un periodo de disminución de la población penitenciaria, al establecerse mecanismos de sustitución de la pena y medidas para evitar la prisión preventiva. Este fenómeno concluyó en 2018. 

En 2015 había 247 mil 488 presos. De 2016 a 2018 la población penitenciaria disminuyó en 49 mil 500 registros y concluyó diciembre de 2018 con 197 mil 988 presos. A partir de enero de 2019 la tendencia de personas recluidas ha ido en aumento: hasta mayo de este año se contabilizaban 226 mil 646 personas privadas de la libertad. 

En el caso que nos ocupa y respecto del anuncio de ayer, les puedo decir que en el acumulado del 21 de noviembre al 28 de diciembre de ese año, 662 personas lograron su libertad a través de la modalidad de preliberación. 

De ese total, 597 sujetos cumplieron con los requisitos de ley, es decir, no tener procesos pendientes ni ser reincidentes. Además, se protegió a 21 mujeres, 15 adultos mayores, 17 personas con enfermedades crónico-degenerativas, diez indígenas y dos extranjeros. 

Mediante la Ley de Amnistía, se sumaron 30 personas, de los cuales 23 tenían escasos recursos económicos, cuatro mujeres, dos indígenas y una víctima de discriminación, detalló. 

El trabajo coordinado, dijo, permite revertir la situación de injusticia de personas que han permanecido en prisión por años sin ser sentenciadas. 

Y es que las cárceles de todo el país están a reventar, seguramente esta cantidad acumulada de más de 4 mil convictos liberados en forma anticipada gracias a beneficios preliberatorios, es apenas un pequeño respiro para el hacinamiento carcelario que hoy día ya nadie niega. 

Además, como bien dijo la responsable de seguridad, con acciones como estas, avanzamos en la construcción de una sociedad más humanitaria, igualitaria y justa, porque la libertad, después de la vida, es el bien más preciado del ser humano, de eso ninguna duda queda…hasta mañana 

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