No parece que sea necesario mezclar el consumo de alcohol con la diversión.

LA SERPENTINA 

POR GUILLERMO AGUIRRE 

Talento y esfuerzo

No parece que sea necesario mezclar el consumo de alcohol con la diversión, los eventos navideños de escuelas y centros educativos así lo demuestran 

Nos llenamos de eventos relacionados con el tema de la navidad en las escuelas, las famosas posadas y festivales que con motivo de esta fecha se realizan en todos los centros escolares, ayer cuando asistí cuando menos a tres programas realizados en sus correspondientes centros escolares. 

En todos ellos el motivo central fue conmemorar las fiestas decembrinas, cierto que no son propiamente nuestras fiestas originarias, pero también cierto que tienen con nosotros casi 500  años, según la lectura sobre la historia de los festejos navideños que uno de los tantos maestros que escuché ayer hizo en una escuela primaria de la capital, quien señaló que la primera posada en forma, se hizo en el año de 1542, en la isla la Española, hoy conocida como la república dominicana por una parte, y por otra como Haití, ya que esta isla está dividida entre ambas naciones. 

Pero lo que hoy quiero comentar es un asunto que hemos venido debatiendo desde que se anunció la realización de la próxima feria de Nayarit en el año 2023, sin el consumo de las bebidas alcohólicas, y sí con mucha cultura, y miren que efectivamente, observó que en todos los lugares en donde los menores y los adolescentes o incluso jóvenes, son los protagonistas de realizar diversión ligada a la cultura, como son los festivales navideños, hay mucho empeño, mucho esfuerzo de los maestros que ensayan por semanas lo que presentarán en un tiempo de una hora o quizá menos, pero para esta presentación, sus alumnos tienen que practicar, y practicar, lo que también se llama ensayar los números, y veo a los asistentes, contentos, felices de ver a sus hijos o hijas, algunos a sus nietos, o sobrinos, o simplemente vecinos que los invitan a los festivales, los veo muy contentos de ver las rutinas que presentan los protagónicos. 

¿Qué es el talento que vemos en las escuelas de niveles de jardín de niños, de primaria, escuelas especiales, secundarias, y escuelas de iniciación artística?, miren hay de todo, y aunque parezca una rutina sin mucho esfuerzo el bailar un estribillo navideño, saltar, disfrazarse de Rodolfos, el reno de la navidad, girar en los muchos pasos que exige una canción, aun eso, implica un esfuerzo, un ensayo, una práctica constante hasta hacer los movimientos a la perfección, aplausos a los maestros que logran estos eventos y estos números. 

No fue necesaria ninguna cerveza, ningún shot de tequila, una copa de brandi o algún otro consumo de alcohol para poder estar felices. 

Entre los lugares que siempre es muy agradable ver, están los eventos que realiza la Escuela Estatal de Bellas Artes, una escuela que depende del Consejo Estatal Para la Cultura  y las Artes de Nayarit, mejor conocido como el CECAN; francamente asistir a sus eventos especiales, a veces por motivos de clausura, o de fechas especiales como la de la navidad, que precisamente efectuó el día de ayer miércoles, es todo un festín de cultura, de belleza, de talento, de empeño, de amor por el arte, realmente todo un conjunto de talentos, esfuerzos, maestros, alumnos virtuosos, y especialmente padres y madres de familia que dan todo el apoyo a sus hijos que aquí son iniciados en el arte. 

Ayer empezaron con un ensamble de guitarras, instrumento tocado por las pequeñas y finas manos de niñas que leen las notas plasmadas en las partituras, a la perfección, sin equivocarse, sin nervios, con vestuario de gala, es un deleite escuchar los ensambles musicales que sobra decirlo, oxigenan nuestro cerebro con sonidos placenteros. 

Pero no fue sólo un ensamble de guitarras tocadas por dedos infantiles, no, a este número, siguió una orquesta de música clásica, coros con voz educada, ballet, danza folclórica, teatro, unas pequeñas presentando un baile que nos enterneció a todos, o todas. 

Las instalaciones de la escuela Estatal de Bellas Artes, ubicadas por la calle Roma en ciudad del Valle, estaban a reventar, bien dijo el director, en un futuro será necesario o cambiar de sede, o ampliar la escuela, o bien, realizar estos actos en un auditorio, todo porque la asistencia es de cientos y cientos. 

¿Ocupamos alcohol para divertirnos y disfrutar esta exquisitez?, no, nadie, incluso al final de este bello recital que aglutinó muchas artes, todavía se dieron el lujo de invitar a una taza de canela a los asistentes, un gran esfuerzo de director, maestros, y personal de apoyo de todas las áreas sin duda. 

La conclusión que puedo hacer, es que en efecto, para disfrutar de la cultura, para divertirse sanamente, no parece obligado el vender o consumir alcohol en cada evento o programa…hasta mañana 

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