El personal se quejó internamente de que la prisa por realizar las pruebas generaba sufrimiento innecesario y muertes de animales.
Estaban preocupados por las violaciones de las leyes de bienestar animal que rigen el tratamiento y las pruebas de ciertos animales por parte de los investigadores, dijo una fuente a Reuters Media. La investigación se produce en medio de una creciente insatisfacción con las pruebas en animales de Neuralink, incluidas las quejas de que la presión del director ejecutivo Elon Musk para acelerar el desarrollo del producto condujo a fallas en las pruebas.
Esas pruebas fallidas tuvieron que repetirse, lo que provocó que más animales fueran probados y murieran, dijeron las autoridades. Los documentos corporativos incluyen cartas, grabaciones, correos electrónicos, presentaciones e informes inéditos.
Las regulaciones de EE. UU. no limitan la cantidad de animales que las empresas pueden usar en la investigación y dan a los investigadores mucha discreción para decidir cuándo y cómo usar animales en los experimentos.
La compañía está desarrollando un implante cerebral que espera ayude a las personas paralizadas a caminar de nuevo y a tratar otras afecciones neurológicas.
Elon Musk se esfuerza por acelerar el progreso en su empresa, que depende en gran medida de las pruebas con animales, dicen los empleados actuales y anteriores. A principios de este año, el CEO envió a su equipo un artículo periodístico sobre un implante electrónico desarrollado por investigadores suizos que podría ayudar a las personas paralizadas a caminar nuevamente.
“¡Podríamos permitir a la gente utilizar sus manos y volver a caminar en la vida diaria!“, escribió a las 6:37 de la mañana, hora del Pacífico, el 8 de febrero. 10 después continuó: “En general, simplemente no estamos avanzando lo suficientemente rápido. Me está sacando de quicio“.
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