El mundo de las marchas

LA SERPENTINA

POR GUILLERMO AGUIRRE

Ni todas las marchas del mundo convertirán a una mujer violentada en una mujer amada por su verdugo, sólo ella misma puede decidir amarse y ya.

Pues como todos los años, el día de ayer viernes como cada 25 de noviembre, se celebró el Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer, y como todos los años, se realizaron dos marchas, una de las mujeres que tienen conciencia de que su movimiento es para concientizar a autoridades y personas a fin de coadyuvar en la disminución de la violencia contra mujeres, y más tarde se realizó la otra, la que hacen mujeres que quieren apagar la lumbre echándole más lumbre, es decir de las que ejercen violencia contra inmuebles de todos los nayaritas, para protestar contra la violencia que se ejerce contra mujeres que sabrá Dios si ellas las conozcan o conozcan casos, lo cierto es que este día algunos grupos que se hacen llamar feministas, aprovechan que los gobiernos y los poderes tanto el ejecutivo, el legislativo como el judicial, les dan permiso de causar destrozos contra el patrimonio social y que incluso les mandan servicios de emergencia, por si alguna de ellas por ejemplo, en aras de destrozar un vidrio del congreso o de un banco de los que están ubicados por los lugares en donde pasarán con su protesta, o de cualquier otro inmueble, se corta accidentalmente una mano, de inmediato brindarle los servicios médicos que requiera, para que si es posible, siga con su martillo destrozando lo que va encontrando a su paso, claro, ya vendada y con sutura en su mano herida.

Así que todo transcurrió ayer como era de esperarse, y como siempre, el motivo de estas marchas, de estos grupos que salen a la calle, de este moñito color naranja que lucieron algunos servidores públicos de diversos niveles, es eliminar la violencia contra la mujer.

Y para comentar algo en forma muy somera, les diré que ayer leí un buen conjunto de datos recopilados por Diego Mendoza, quien fuera hace tiempo mi compañero de labores en Matutino Gráfico, y en forma somera sólo tomaré uno de los tantos interesantes y puntuales datos estadísticos que publicó, y es el que revela la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía en su última actualización en el 2021.

Pues el hecho es que la violencia hacia las mujeres, siempre tiene rostro, nombre y apellido, eso lo sabemos perfectamente todos, y todas, desde las mujeres violentadas que por más que nos hagan o mejor dicho, nos intenten engañar, engañándose ellas mismas cuando son golpeadas y nos relatan que se cayeron en el baño, que se golpearon contra una ventana, que el niño sin querer les dio un golpe accidentalmente, etcétera, etcétera, por supuesto que cualquier hijo de vecino nota cuando una mujer es violentada, por más que ella misma, la golpeada intente pasar desapercibida, incluso cuando se llega al extremo de que ellas digan que merecían el golpe porque no le dieron a tiempo a su marido, pareja o concubino, sus frijoles fritos a tiempo, pero mire usted, con todo y que todos sabemos la triste realidad que ocultan miles de mujeres, especialmente ellas y los parientes cercanos, aún así, le quiero decir que difícilmente se hacen denuncias, una razón muy importante es que el 91.4 por ciento no lo hace por no considerarlo grave, por miedo o bien porque creen que es pérdida de tiempo, esto último significa que consideran que es por demás ir a la fiscalía o ante un ministerio público a levantar una denuncia, porque recibirán la clásica respuesta de alguna licenciada de: “por lo pronto no la ha matado como le ha dicho, así que no podemos hacer legalmente nada contra él”, tantito falta para que le digan a la denunciante, “vaya usted a su casa y déjese golpear, y si logramos llegar a tiempo, si es que algún vecino denuncia que la están matando a golpes, entonces ya veremos, ya levantará usted su denuncia, y a darle…”.

Miren parece broma, pero el 91.4 por ciento de mujeres violentadas, consideran perder el tiempo el ir a levantar su denuncia, una de las razones que esgrimen es que luego de denunciar, no se la van a acabar con el denunciado ya que irónicamente viven con él.

Esto equivaldría a que uno tuviera un vecino enemigo y lo fuera a denunciar por tirarnos escombro, por habernos golpeado un día, por lanzar basura a nuestra cochera, etcétera, y luego de ir a denunciarlo nos dijeran, muy bien, vaya ahora a su casa mientras investigamos, pero como requisito el vecino denunciado tiene que dormir en su casa, para ver si es cierto lo que usted dice.

Como lo he dicho, ni marchas, ni protestas, ni pintas de catedrales, palacios de gobierno, oficinas del congreso, y otros edificios, ni charlas, ni conferencias, harán que una mujer violentada se anime a romper esas cadenas, como tampoco por todo lo anterior, un hombre enfermo de violencia, un hombre que vive con el odio y la furia dentro de su cuerpo, va a cambiar, a diario veo anuncios en la tele, en la revistas, en la radio, de lo dañino que es el alcohol por ejemplo, y mire que no hay conversiones de alcohólicos a abstemios por tanta publicidad, se va dejando de este vicio, el que va decidiendo y listo.

Parece que la mujer que no quiera ser ya más víctimas de golpes, debe hacer una decisión y salirse de su hogar, ¿qué quién la va a mantener?, para empezar ella misma con muchos esfuerzos, pero ojalá encuentre el apoyo de su familia, que la cobije y si no es así, que ella encuentre apoyo en ella misma,,, esto es personal, no hay de otra…hasta el lunes