Parece que algunas personas confunden el elogio con la lisonja

LA SERPENTINA POR GUILLERMO AGUIRRE

Los límites del elogio

Parece que algunas personas confunden el elogio con la lisonja, y terminan provocando malestar en quien lisonjean

Fíjense la ironía, en reiteradas ocasiones el doctor MIGUEL ÁNGEL NAVARRO QUINTERO, ha pedido a los medios de comunicación, especialmente cuando estamos en las conferencias semanales , que seamos sus ojos y oídos en lo que esté mal, que digamos las situaciones verdaderas que ocurren en las calles, y en el pueblo, esto es, que no nos vayamos en la ola de la lisonja, en la moda de decir que todo está bien tan solo por quedar bien con el mandatario.

Alguna vez le escuché decir al doctor NAVARRO, que las mieles del poder son muy pegajosas ya que son muchos los que las siguen, pero cuando no hay estas mieles, la vida del infortunado que no logra llegar a ellas, es desgraciada y triste.

Pues le acabo de escuchar al señor gobernador de Nayarit, que no quiere corifeos, que no quiere que lo alaben por alabarlo sin decirle exactamente lo que ocurre.

De hecho, él mismo denunció que había algunos cínicos que con la pura mirada se veía que no estaban diciendo la verdad, y luego en algún momento también exhortó a sus funcionarios a que si no aguantaban el ritmo o no podían con el paquete, tenían la opción de renunciar.

El gobierno pues, de acuerdo al jefe de las instituciones estatales, quiere que lo critiquen, no que lo alaben, y aclara con mucha firmeza que los convenios con medios de comunicación, no quieren decir complicidad, de ninguna manera el doctor NAVARRO QUINTERO, quiere que aquellos que tienen o mejor que obtienen algún convenio de publicidad, sean incondicionales de su gobierno o de sus dichos, pues de ser así, se pierde la capacidad del ejecutivo de conocer de forma ajena a su propia gente, los eventuales problemas que puedan estar viviendo los ciudadanos.

Pero una cosa si es también muy clara, que los medios y los que critican a la actual administración, tengan el mayor apego a la verdad, eso si lo solicita el gobernador nayarita.

Así que dicho en otras palabras, el jefe del poder ejecutivo estatal, lo que quiere es un equilibrio entre el elogio y la crítica, esto dicho por aquellos que suelen pasarse en materia de lisonjas a favor del gobierno.

Yo mismo que he asistido a las conferencias del mandatario nayarita, lamento la participación de algunos colegas, o bueno, mejor dicho, asistentes, que en lugar de hacer una pregunta sobre determinado tema del que ha hablado el gobernador, optan por rendirle pleitesía a sus hechos, a sus palabras, a sus planes, a alabar alguna acción que ha hecho o anunció, y esto claro que en lugar de favorecer al buen gobierno, suele ser un tanto molesto incluso para el gobernante y su equipo.

Así que creo que el gobernador lo que pide es que sepamos diferenciar un elogio de una crítica, pero ambas cosas con propiedad, pues si bien un elogio es una felicitación o alabanza, y en un momento dado pudiera tener un efecto positivo sobre la salud mental del individuo que lo recibe, ya que produce en él una influencia positiva sobre nuestra personalidad y carácter, en pocas palabras, algunos hacemos elogios frente a los poderosos para causarle una buena impresión, y lamentablemente hemos confundido el elogio con la lisonja, y es aquí en donde el propio gobernador pide a los medios que hagan su crítica apegados a la verdad, en lugar de darle cuerda solo para causarle una buena impresión en forma personal.

Lo contrario al elogio es la crítica, y en este aspecto dice el mandatario que tal práctica se haga apegada a la verdad, y aquí si, esto incluso es saludable porque el que hace las críticas sobre cualquier tema o falta, al momento de ser encarado puede sostener su dicho.

En algunos casos, los elogios y las críticas generan escasa o nula influencia en el individuo.

Es decir hay personajes que están blindados contra la lisonja, porque saben que los lisonjeros, realizan esta práctica con el gobernante en turno, con el poderoso que llega al mando.

La utilización de elogios y críticas refleja la subjetividad de la persona que los pronuncia. Lo que puede resultar elogioso para uno, puede pasar desapercibido o parecer negativo para otro. Más aún, no todos aprecian los comentarios positivos acerca de su trabajo, por difícil que resulte de creer para otros; quienes crecen en un entorno que resalta cada uno de sus logros, cada virtud, que festeja sus éxitos sin excepción, suelen generar una especie de rechazo hacia los elogios y buscan, en cambio, los desafíos…así que amigos y colegas, lo mejor es saber si un elogio convertido en lisonja no termina por convertirse en una burda forma de quedar bien…hasta mañana